Zaragoza regula (y limita) la venta en la calle de roscones y palmas

Fija los emplazamientos y un máximo de vendedores por producto. Reduce, también, la temporada de venta de castañas.

Venta de roscones en Zaragoza por San Blas.
Venta de roscones en Zaragoza por San Blas.
Oliver Duch

Tras regular la presencia de los músicos callejeros en la ciudad, el Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado ahora un decreto para "racionalizar" la concesión de licencias de otro tipo de actividades que se desarrollan en la vía pública.


Esta vez ha legislado sobre la venta ambulante de productos típicos en fechas señaladas y la comercialización de productos de temporada. Los nuevos criterios afectarán a actividades como la venta de roscones en San Valero, de palmas para el Domingo de Ramos, de castañas durante el invierno o de artículos variados en el entorno de la plaza de toros o La Romareda en los días de espectáculo.


El nuevo decreto, publicado el viernes en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza, limita el número de licencias a conceder a lo largo del año, fija los emplazamientos en los que se podrán vender esos productos y concreta un plazo dentro del cual los interesados deberán enviar sus solicitudes. Fuera de ese plazo no se estudiarán a no ser que no se haya cubierto el cupo de licencias.

Evitar molestias a los ciudadanos

Hasta ahora, la Oficina de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza concedía los permisos para el desarrollo de estas actividades conforme iba recibiendo las solicitudes a lo largo del año. Sin embargo, "ante el volumen de solicitudes de ocupación del dominio público" que se venían recibiendo y con el propósito de "conciliar las actividades de venta ambulante con la convivencia con el resto de vecinos", el consistorio ha considerado "imperiosa" la redacción y posterior aprobación de unas bases específicas.


El texto limita los plazos, las fechas, los emplazamientos y el número de licencias a conceder. Exige, además, unos requisitos mínimos a los vendedores. Todo, según recoge el texto, para evitar "prácticas nocivas" o molestias para el ciudadano como "ruidos o dificultad del tránsito de viandantes por las aceras y espacios peatonales".

Roscones, palmas y rosquillas

El texto publicado este viernes especifica que el Ayuntamiento concederá doce licencias para la venta de roscones en las festividades de la Epifanía (6 de enero), San Valero (28 y 29 de enero), San Blas (2 y 3 de febrero) y Santa Águeda (4 y 5 de febrero). Los vendedores podrán ubicar sus puestos en la plaza del Pilar, la plaza de San Pablo, la plaza del Portillo y la plaza del Justicia.


Respecto a la venta de palmas y adornos propios de la festividad del Domingo de Ramos, el consistorio concederá un máximo de 25 licencias válidas del 4 al 9 de abril y la actividad podrá desarrollarse en las plazas del Pilar, España, Santa Engracia, San Miguel, de las Canteras y Sas; además de en la Glorieta Sasera, junto al Mercado Central, en la avenida César Augusto, en el paseo de las Damas y en las calles de Don Jaime, Alfonso I, 5 de marzo y Delicias.


Por San Antonio habrá hasta 20 vendedores de rosquillas durante los días 11, 12 y 13 de junio en las proximidades de la Iglesia de San Antonio; mientras que por San Nicolás se concederán solo seis autorizaciones a rosquilleros que tendrán que vender su producto en la plaza del Pilar entre el 5 y el 8 de diciembre.

Se reduce la temporada de castañas

Se reduce, además, la temporada de venta de castañas, que este año arrancará el 1 de noviembre y finalizará el 31 de marzo. Otros años los castañeros disfrutaban del permiso desde el 1 de octubre. De todos modos, como debe respetarse el plazo de un mes para presentar solicitudes, todo parece apuntar a que este año habrá que esperar aún más para disfrutar de típicas castañas.


Se concederán ocho licencias y, aunque se abre el proceso, se tendrá en cuenta la antigüedad de los solicitantes como castañeros en la ciudad. Los puestos serán los tradicionales de Zaragoza y estarán ubicados en las plazas Aragón, Sas, Paraíso y San Miguel; en la esquina de Gran Vía, en el paseo Independencia (dos); en la Glorieta de Sasera y frente a la Iglesia San Gil, en la calle Don Jaime.


Finalmente, para los puestos circunstanciales autorizados para la venta de gorros y banderolas, frutos secos y otros productos en las inmediaciones del campo de La Romareda o de la plaza de Toros durante los días de corrida o competición, el número de autorizaciones será de doce.


Desde el área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza explican que el nuevo sistema de concesión de licencias para la venta ambulante va en consonancia con la pretensión municipal de avanzar "hacia procesos abiertos y concursados".

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