Tesoros dispuestos a ser rescatados en el Mercado de las Pulgas

La cita celebra este domingo en Zaragoza su tercera edición con más de 30 expositores en el Centro Cívico Estación del Norte.

Segunda edición del Mercado de las Pulgas, celebrada la pasada primavera
Segunda edición del Mercado de las Pulgas, celebrada la pasada primavera

Como París, Zaragoza también cuenta desde hace un año con su particular Mercado de las Pulgas. En él se funden las antigüedades con las creaciones más dispares de varios artistas y, de nuevo, el espacio escogido para albergarlo es la antigua Estación del Norte -Centro Cívico- en el distrito del Rabal. Este domingo la cita celebra su tercera edición (de 11.00 a 20.00) con la participación de más de 30 expositores –en su mayoría aragoneses- de diferentes sectores pero con algo en común: la pasión por los objetos del pasado.


El programa asegura la presencia de “almonedistas, libreros de viejo, amantes de las antigüedades, artistas que portarán sus serigrafías y obra gráfica y enamorados de la moda ‘vintage’”, además de diseñadores de prendas tan concretas como pajaritas o fulares, así como piezas de joyería, bolsos y regalos personalizados. Los jugueteros también tendrán su espacio, en el que no faltarán los Playmobil –llegados desde Madrid-, al igual que los anticuarios presentarán artículos de difícil hallazgo como “discos de pizarra y vinilo, libros descatalogados, botellas de sifón y medallas”, tal y como enumeran desde la organización.


La ropa ‘vintage’ de segunda mano promete ser uno de los filones de la cita. “Hay varios ‘stands’ de moda con gafas, gorros, camisas… que suelen ser los que lideran las ventas”, cuenta Sergio Navarro, coordinador del mercado, quien añade las figuritas de acción de PVC, la bisutería artesanal, las serigrafías y las baratijas antiguas a la lista de productos que más fascinan a los visitantes. Mientras, a los libros les sigue costando hacerse un hueco en el interior de las bolsas que guardan las adquisiciones del público.


En las anteriores ediciones, la cifra de participantes rondó las 3.000 personas. Entre ellos, los más madrugadores, coleccionistas ávidos de novedades en materia de fotos antiguas, álbumes, dedales, tebeos, monedas e, incluso, chapas; y el público familiar que se deja sorprender por propuestas de todo tipo, pues “los almonedistas tienen vía libre para traer todo lo que les apetezca”. Muestra de ello son las centenarias máquinas de coser y escribir que llegaron al mercado en anteriores fechas, las cámaras de fotos de carrete que sorprendieron a los más pequeños y los artículos variados de la década de los 80 que avivan la nostalgia de muchos.


Uno de los objetivos de Sergio Navarro es que este proyecto, que cuenta con la colaboración del Centro Cívico y de la Junta Municipal, contribuya a hacer del Arrabal “un foco cultural de primer orden”, siendo parte del conjunto de iniciativas sucesivas que tienen intención de llevar a cabo durante el curso. Por el momento, la celebración de la cuarta edición del Mercado de las Pulgas ya está prevista para antes de que concluya el 2016.

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