Cerca de 500 personas se han librado de las sanciones por retrasos en la biblioteca Cubit de Zaragoza gracias a su campaña de "Material escolar por sanciones", que se ha desarrollado desde el 4 de julio hasta este viernes 30 de septiembre. Y varias familias del barrio se beneficiarán de ello. El funcionamiento es simple y ha tenido muy buena acogida: se trata de donar material escolar a cambio de quitar la penalización por devolver tarde un libro o una película.

Este es el tercer año que la biblioteca organiza esta campaña solidaria. "Vimos que en verano mucha gente se retrasaba en la devolución de los préstamos y después acumulaba días o semanas de penalización en los que no podía volver a llevarse ningún material. Además, coincide que los gastos de la vuelta al cole son muy gravosos para algunas familias. Decidimos unir las dos ideas y organizar un sistema de trueque: material escolar a cambio de la sanción", explica la bibliotecaria, Inmaculada García.

Cuando un usuario de una biblioteca municipal se retrasa en la devolución de un libro, película o disco, el sistema informático bloquea su carné. La penalización es por el mismo tiempo que los días que se ha retrasado. Los usuarios pueden llevarse prestados hasta cinco documentos y las sanciones por cada una de las devoluciones son acumulativas. Así, algunas personas tenían el carné suspendido hasta noviembre. Si el retraso era de pocos días, valía una donación de unos bolis. Los más tardanos tenían que aportar algo más: cuadernos, folios, carpetas.

Los trabajadores de la bibliteca Cubit tienen ahora que ordenar el material recibido y lo entregarán la próxima semana a las asociaciones de padres de dos institutos del barrio: La Azucarera y Pilar Lorengar. "La donación de material escolar es siempre bienvenida, aunque uno no esté sancionado, ya que el fin último de esta campaña es ayudar a aquellas familias que atraviesan una difícil situación", apuntan desde la biblioteca.Una de las bibliotecas más activas de Zaragoza

La biblioteca Cubit, en la zona de La Azucarera, es una de las más activas de la ciudad. Se abrió en 2010, especializada en contenidos para jóvenes (cómics, videojuegos, series, películas, libros, etc.). Tiene unos 500 usos al día, entre préstamos, devoluciones y utilización de ordenadores.

"Viene gente de toda la ciudad y de todas las edades. Disponemos de 30 ordenadores con conexión a internet y tienen mucha demanda. Con la crisis, muchos se ha quitado el ADSL en casa y vienen a conectarse a la biblioteca, tanto para temas de trabajo como de ocio", apunta Inmaculada García.

Entre los materiales más demandados por los usuarios, la bibliotecaria destaca la trilogía del Baztán de Dolores Redondo, los libros de Julia Navarro, y las series 'Juego de tronos' o 'House of Cards'.