El Forano habla sobre su próxima boda: "En La Lonja nos tratan como a cosas despreciables"

El Forano habla sin pelos en la lengua acerca de su futuro matrimonio.

El Forano habla sobre su próxima boda: "En La Lonja nos tratan como a cosas despreciables"
El Forano habla sobre su próxima boda: "En La Lonja nos tratan como a cosas despreciables"

Ante la proximidad de su boda con la Forana, prevista para el 11 de octubre, el" Forano fue entrevistado por HERALDO hace ahora 100 años.


Usaba un lenguaje muy de la tierra, que más que a fabla sonaba a argot de las calles zaragozanas; el cabezudo novio reconocía estar nervioso por el acontecimiento, pero se las prometía muy felices por los cuidados y mimos que le regalaría su futura esposa, que incluían caldito y remiendo de calzones. Anunciaba, en exclusiva para HERALDO, que habría cabezudos en pañales en unos nueve meses. También aceptaba pasar un reconocimiento médico, pidió el consentimiento al alcalde, agradeció los regalos y el cariño que estaba recibiendo la pareja, ya que en La Lonja les trataban como cosas despreciables, y para no negar su condición de cabezudo, amenazó con zurriagazos en el trasero a quien fastidiara la boda. Todo un carácter, el señor Forano.


Este romance formará parte de un folleto que se pondrá a la venta el día de la boda del Forano y la Forana. Sabedor de que el Forano ha decidido casarse tuve ayer una entrevista con él, muy interesante, de la que voy a dar cuenta en el siguiente romance.


- ¿Está el Forano?

- Presente.


- Tanto gusto en saludarle.

- ¿Sigue usté bien?

- A Dios gracias estoy güeno en lo que cabe, pues en vísperas de boda siempre se tié algún achaque. Yo, como soy tan nervioso y tan aspro de carácter, llevo ya un porción de noches con ensueños y callambres y hace días que no como ni hago mis nesecidades pa echalas por el ventano como cantan por las calles los chicos cuando me sacan en unión de los gigantes.


- Pero ¿es verdad lo que dicen?

- Tan verdá como que el martes de la próxima semana triunfarán los alemanes.


- Tendrá usté ya, según eso, el permiso del alcalde sin el cual el

matrimonio no podría celebrarse...

- Sí señor; la otra mañana se encargó de presentarme en la Alcaldía, Olivito, que me conoce años hace y me tié ley según dice porque cuando era estudiante de párvulos, me encorría pol Coso al salir de clase y yo en lugar de cogelo dejaba que me insultase.


- Y el alcalde ¿ha consentido que se efectúe ese enlace que a la edad de usté, de fijo resultará un disparate?

- Verá usté: Yo, ná más vele, le saludé y me echó un baile como es costumbre y le dije cuando me mandó que hablase: "Siñor, con gran sentimiento, tengo que comunicale que la Forana me gusta más que usté y como el casase no es ningún pecau, querría dar ese paso cuanto antes pues, la verdá, nesecito quien me cuide y me agasaje porque en La Lonja nos tratan como a cosas dispreciables y nos tién por los rincones sin que se preocupe naide de si nos muerden las ratas ú se nos empuerca el traje; así es que, cuando deciden los siñores concejales que salgamos pa´ las fiestas, nos van temblando las carnes de debilidá y salimos con tanta rabia y coraje que a los chicos que cogemos nos hartaríamos de pegales y algunos se van a casa con un "berganto" tan grande que se gastan en árnica dos u tres duros sus padres.


La Forana me asigura que, en cuántico que me case con ella, va a desvivise en quereme y me dará un güen caldico de gallina por las tardes y me sacudirá el polvo si los empleaus no lo hacen y me echará en los calzones una pieza, por la parte de adetrás, pa que la gente me vea bien aliganto y se le caiga la baba al que se acerque a mírame. Lo cual que yo le suplico a usía, siñor alcalde, que me dé el consentimiento pa la boda. Y si pensase que estamos yo y la Forana muy aviejaos pa esos lances, no tenemos ni yo ni ella inconveniente en que mande usté que nos reconozca López Alamán, que sabe de cosas de melecina y lo hará, con gusto, a escape.


Oídas estas razones llamó a Berdejo el alcalde y le mandó que nos dará los papeles y seis riales pa ir preparando el equipo; pero hubo dificultades pa que nos darán dinero, porque los tres concejales que fueron a Barcelona en Comisión, días hace,  los pocos fondos que había los gastaron en el viaje. Menos mal que, como semos por aquí tan populares la Forana y yo, tó el mundo nos osequia al enterase del fausto acontecimiento.


- ¿De modo que no es probable que la boda se deshaga?

- De no ocurrir un percance, (como que se hunda La Lonja de repente y nos escache) drento de nueve u diez meses tó lo más, pué asegurase que habrá en el Ayuntamiento cabezudos de pañales.


- Pues que sea enhorabuena. Dios quiera que no se engañe y que le salgan Ias cosas bien.

- Lo que es si no me salen a mi gusto y la Forana me risulta en vez de un ángel un demonio, a Molinero que es el prencipal causante del casorio le asiguro que por méteme en tal trance le ni de arrimar un trallazo en salva sea la parta que va a estar vente semana seguidas echando sangre, pa que escarmiente y no güelva enjamás de los jamases a enzurizar a la gentes pa oblígala a que se case.

Alberto Casañal Shakery


Recopilado por Elena de la Riva y Mapi Rodríguez. Documentación de Heraldo de Aragón.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión