Un restaurante en el que el cliente no siempre tiene la razón

Críticas sí, pero con fundamento. Este es el lema que defiende el chef zaragozano Joan Rosell, gerente del restaurante ‘La Encantaria’, que se ha convertido en uno de los locales de moda esta semana aunque por algo que jamás habría imaginado. El pasado viernes el cocinero saltaba a varias webs de toda España bajo el título de “El chef deslenguado” o “El chef que arremete contra los clientes críticos”.

“Me critican por responder a todos los comentarios negativos que me ponen en TripAdvisor, pero no es cierto. Tan solo respondo a las críticas que considero falsas, o a comentarios que no cuadran como cuando se meten con platos que ni siquiera sirvo”, explica. En su opinión, el derecho a opinar libremente en internet debería de ser para todos los usuarios: “Lo que no puede ser es que cualquier anónimo pueda criticar mi establecimiento y yo no pueda responder lo que pienso. A insulto gratuito, va una gratuita respuesta”.

Algunos de los comentarios destacados de la web de viajes, como “Os dan un boli y os pensáis Cervantes”, “No anónimo, no te equivoques, soy yo quien no quiere que vuelvas” o “Estamos seguros de que puedes protestar mejor” –entre muchos otros-, han sido el desencadenante. “De repente me llamó una amiga el viernes y me dijo que mi restaurante aparecía en todos lados, así empezó todo”.

Desde entonces ha recibido cientos de comentarios, críticas e insultos. “Al final la gente se queda con lo que le interesa, la verdad da igual. Cada día salgo de la cocina para hablar con los clientes, la mayoría siempre se van contentos y si no es así soy el primero que quiere saberlo para mejorar”, asevera. Y así se refleja en su puntuación en el portal de viajes donde reúnen más de 140 comentarios, de los cuales tan solo 10 son malos, y unos 80 lo tildan de excelente.

“Esto se ha ido de madre. Incluso hay gente que dice que no vamos a durar ni un mes abiertos y no sabe que vamos a cumplir 14 años”, añade. Y aunque reconoce que algunos de sus comentarios son algo fuertes, el chef asegura que muchas críticas están completamente fuera de lugar: “desde meterse con la decoración, el olor o incluso el tamaño del establecimiento, hasta con la publicidad de mi propio libro (‘Leyenda del Aragón demonio’) que por supuesto hay en mi local”.El peligro de internet

Con noticias como esta vuelve a ponerse en tela de juicio el uso que se hace de las redes sociales. “Si sabes manejarlas pueden ayudarte mucho, pero siempre hay gente que se escuda en el anonimato y que actúa con mala fe. Yo no voy a cambiar mi forma de ser, pero seguro que hay gente a la que esto le afectaría mucho”, asevera Rosell.

En tan solo cuatro días, algo que había empezado como un mero suceso curioso ha tenido sus primeras repercusiones y su restaurante ha pasado de ocupar los primeros puestos del portal en cuanto a calificaciones a estar por debajo del 200, aunque asegura que no le preocupa. “En tres horas se llenaron 11 páginas de comentarios en mi contra de gente de toda España que no conocía ni siquiera el restaurante, pero estoy tranquilo, la gente que viene aquí es fija y sabe cómo soy y cómo hacemos las cosas”, afirma.

Y entre su clientela se entremezclan opiniones de todo tipo, que se mueven entre la incredulidad y la expectación: “siempre me ha parecido un tipo peculiar, quien lo conoce sabe cómo es”, asegura una clienta. “Él mismo es un personaje, sin su presencia este local no sería lo mismo, aunque creo que no debería de responder así a las críticas, por malas que sean”, asevera un asiduo al local.