El consejero municipal de Economía, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha aseverado que la propuesta de reforma del callejero fiscal "no pretende recaudar más, ni tampoco menos, sino adaptarlo a la realidad" porque después de 20 años se ha quedado obsoleto para la aplicación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

La propuesta de reforma de las categorías fiscales de tramos de calles de Zaragoza se aplicará a los comercios, empresas y sociedades que facturen más de un millón de euros netos anuales a los que se aplicará un coeficiente que propondrá el Gobierno municipal, previsiblemente la próxima semana, y que tendrá que consensuar con el resto de grupos municipales para su aprobación dentro del paquete de ordenanzas fiscales para 2017.

Rivarés ha participado este miércoles en la presentación del estudio encargado en abril a la Universidad de Zaragoza (UZ) titulado 'Confección del callejero municipal de Zaragoza desglosado por categorías fiscales', que ha elaborado un equipo de docentes liderado por el profesor de Estadística de la Facultad de Económicas, Manuel Salvador.

"Los grandes cambios se producirían en las zonas nuevas, como Arcosur, Puerto Venecia, tramos del Actur y Valdespartera, mientras que en los barrios consolidados apenas se experimentaría un cambio", ha expuesto Rivarés, para apostillar que el hecho de que un tramo suba o baje de categoría fiscal "no tiene por qué suponer un cambio en el tributo del IAE" porque este impuesto se decide por la facturación anual y el coeficiente que hay que pactarlo.

En síntesis, el estudio de la UZ reunifica en 7 las 9 categorías fiscales actuales, que tributarían menos en sentido decreciente al número de categoría que se les asigne, de modo que en el puesto 1 se ubicaría Independencia y en el 7 barrios consolidados como Las Fuentes.

Al simplificarse el número de categorías, el 40% de los tramos de calles que están en la categoría 8 se redistribuirían entre las 5, 6 y 7 que propone el estudio de la UZ.Ejemplos

Además, se reclasifican algunas al adaptarlas a la realidad, como el caso de la galería comercial de Puerto Venecia que pasaría de la categoría 9 vigente (por su ubicación en un antiguo pinar) a la 2, mientras que la zona donde se ubica Ikea quedaría en categoría 5.

En la categoría 1, además del paseo de la Independencia se mantendría Gran Casa, el paseo de la Constitución, la Plaza de los Sitios, la parte de Gran Vía próxima al centro, paseo Sagasta, Damas y María Zambrano.

En la categoría 2, junto a la galería comercial de Puerto Venecia se situaría, el Coso Bajo y San Vicente de Paúl, entre otros ejemplos, mientras que los tramos de categorías más bajas se situarían en zonas del extrarradio y los polígonos industriales.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha recaudado este año 21,1 millones de euros por el IAE aplicado a más de 7.000 empresas, sociedades y comercios, pero Rivarés ha incidido en que no se sabe la cuantía que supondría la aplicación de la reforma del callejero fiscal porque "todavía no está pactado el coeficiente" que hay que aplicar a las empresas y comercios que facturen más de un millón de euros netos al año. Rivarés ha abundado en que el "estatus actual es injusto porque la realidad es otra" y ha cuestionado que comercios ubicados en la galería comercial de Puerto Venecia tengan la misma categoría que comercios de Delicias o la avenida América, en el barrio de Torrero.

También ha querido dejar muy claro que este estudio de la UZ es una propuesta "técnica para que en los años próximos haya una callejero fiscal aplicable y se sepa a qué tramo se adjudica cada comercio.Variables

Manuel Salvador ha explicado que "no es un propuesta estática, sino que está elaborada para que continúe su actualización cuando haya cambios".

En su intervención, ha contado que se han trazado tramos de calles de una longitud aproximada de unos 600 metros, excepto las zonas homogéneas como los polígonos, donde la variabilidad entre las diferentes partes de la calle es menos por lo que se han adoptado longitudes de tramo superiores.

En la construcción de los tramos, las calles con una longitud superior a los 600 metros, avenidas en su mayoría, se cortan en los cruces con otras vías importantes, como sería el caso del Camino de las Torres.

El resultado final ha arrojado 3.298 tramos a los que se ha aplicado las variables de tamaño del tramo, calidad urbanística, estado de conservación, valor catastral de los edificios y equipamientos, actividad económica, ocio, zonas verdes y transporte.

La aplicación de estas ocho variables ha dado paso a un conjunto de indicadores sintéticos en los que se ha tenido en cuenta la opinión del equipo técnico de la Agencia Municipal Tributaria del Ayuntamiento de Zaragoza.

En la clasificación resultante de 7 categorías, "se ha dado más importancia al valor catastral, la actividad económica y el transporte, seguido del ocio y el urbanismo, mientras que se les ha dado menos peso a las zonas verdes o la conservación", ha precisado Manuel Salvador.