La falta de personal sanitario en el COA obliga a los educadores a dispensar medicinas

La DGA dice que está en sus funciones y que "siguen las indicaciones del médico". La empresa acumula cinco denuncias.

Imagen de un incidente registrado el año pasado en el COA
Los conflictos laborales del COA van de la mano de una serie de episodios violentos. En la imagen, el despliegue policial del día 2, el primero de cuatro en una semana.
G. Mestre

Los educadores sociales del Centro de Acogida y Observación (COA) de Menores de Zaragoza "están obligados a dispensar medicación y ejercer otras labores propias de un personal enfermero", según recoge una denuncia ante Inspección de Trabajo. Fuentes de la consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales señalan que "los educadores se limitan a dar la pastilla que ha recetado un médico, como se contempla en sus funciones" y que "no consta que ninguno de ellos haya prescrito o modificado las dosis" por su cuenta. Los trabajadores suministran medicamentos incluso para cuadros psiquiátricos desde que la única enfermera del COA dejara el centro hace siete años tras una baja maternal y nadie cubriera su puesto.


El Colegio de Enfermeros de Zaragoza y provincia elaboró un informe jurídico al respecto el pasado 12 de abril en el que determinaba que tanto preparar y administrar los pastilleros de los niños como llevar un registro de las citas médicas de cada menor durante su estancia en el médico, dos de las funciones actuales de los educadores, "no son competencia de los cuidadores sociales, sino del personal enfermero".


El colegio profesional se apoya en la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos, de carácter nacional. Ana Asín, secretaria de acción sindical en Aragón del sindicato de enfermeros Satse, concluye que "en pacientes de ese tipo, con cuadros psiquiátricos, se manejan unas medicaciones muy peculiares que si no se administran de forma correcta pueden tener efectos secundarios muy negativos, nada deseables".


La falta de personal sanitario es sólo parte de la quinta denuncia presentada contra Intress, la empresa gestora del COA, ante Inspección de Trabajo, entre enero y julio de este año. La investigación de la primera de ellas, avanzada este miércoles por HERALDO y en la que se detectaron cinco empleos irregulares, se cerró en junio. Pero quedan otras cuatro abiertas en las que se está verificando la existencia de otros siete puestos de trabajo en al menos 17 días sueltos que no se dieron de alta en la Seguridad Social. Fuentes de la consejería señalaron este miércoles que no les constan estas nuevas cuatro denuncias, pero el pasado martes indicaron a este diario que "se tomarían medidas" en caso de conocer nuevas irregularidades en materia laboral.Otras denuncias

Los inspectores estudian ahora otras denuncias. Los trabajadores, que llevan en huelga desde octubre de 2014, afirman que "no se respetan los servicios mínimos" ni "los descansos entre turnos". También han llevado ante Inspección que no conocen el plan de prevención de riesgos laborales ni se les ha formado en ese materia y que llevan "más de un año" sin pasar la revisión médica "pese a estar expuestos a enfermedades como hepatitis, tuberculosis o VIH".


Asimismo, indican que "no se facilita documentación una vez finalizada la relación laboral para poder tramitar el cobro de la prestación por desempleo". Del mismo modo que el pasado martes, Intress tampoco quiso hacer este miércoles ninguna declaración.

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