El Defensor del Paciente lleva a la Fiscalía las continuas averías del acelerador del Servet

La máquina se reparó ayer, pero es el cuarto fallo técnico que se produce desde el pasado 11 de julio. Sanidad ha lamentado los fallos técnicos y ha asegurado que se están ultimando los pliegos para comprar dos nuevos equipos.

El acelerador que está dando problemas comenzó a funcionar en el año 2011.
El acelerador que está dando problemas comenzó a funcionar en el año 2011.
Asier Alcorta/Heraldo

La nueva avería del acelerador del Hospital Miguel Servet de Zaragoza –la cuarta en poco más de veinte días– ha generado un enorme malestar entre profesionales del servicio y pacientes, que han visto una vez más interrumpido su tratamiento durante dos días. Aunque la máquina –puesta en marcha en 2011– se reparó ayer a mediodía, el Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía que investigue la situación ante los repetidos parones del aparato e intervenga si lo considera oportuno. Sanidad ha lamentado los fallos técnicos y ha asegurado que se están ultimando los pliegos para comprar dos nuevos equipos (uno para el Servet y otro para el Clínico).


Desde el pasado 11 de julio, la máquina ha sufrido cuatro averías consecutivas que han obligado a retrasar tratamientos a decenas de pacientes. El último fallo se produjo este miércoles cuando el servicio técnico había programado una sesión de mantenimiento y durante esta el equipo se paró. Estos días se han tenido que anular las citas a 51 enfermos.


El caso ha llegado a la Asociación el Defensor del Paciente que ha pedido al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que investigue a cuántos pacientes se les ha dejado de dar tratamiento, qué consecuencias han podido sufrir y por qué no se les ha remitido a otro centro para continuar con las sesiones. En Aragón, hay cinco equipos para radioterapia (cuatro en centros públicos –dos en el Servet y dos en el Clínico– y otro en un centro privado). "¿Por qué no han cambiado la máquina? No es de recibo que se estropee con tanta frecuencia. Recomiendo a cada paciente poner una reclamación. Es imperdonable jugar así con patologías tan delicadas y que necesitan el tratamiento", denunció Carmen Flores, presidenta de esta entidad.


Uno de los problemas añadidos a los continuos parones del acelerador es el aumento de la lista de espera, que en estos momentos está conformada por 65 personas. "La lista se incrementa porque no se inician nuevos tratamientos y en estos pacientes también se dan situaciones de angustia por el posible crecimiento del tumor en tiempo de espera", explicó uno de los profesionales consultados por este periódico.


Ante la demora acumulada, el servicio ofrece a los enfermos que precisan técnicas más complejas de radioterapia la posibilidad de acudir a centros privados de Pamplona o Madrid. Además, según pudo saber este periódico, el servicio de Oncología Radioterápica ha planteado la posibilidad de trabajar este verano los sábados, domingos y festivos para intentar recuperar los días perdidos de tratamiento y atender antes a los pacientes que están en lista de espera. Ahora, los aparatos funcionan de lunes a viernes de 8.00 a 23.00 y los sábados de 9.00 a 15.00. De momento, esta propuesta está en estudio.


Respecto a las consecuencias que la interrupción de los tratamientos puede acarrear en los pacientes, estos mismos expertos consultados explicaron que para compensar las sesiones perdidas, los expertos hacen "cálculos de bioequivalencia para aumentar las dosis a determinados enfermos".


Desde la Asociación de Pacientes y Usuarios Informacu, también lamentaron la situación generada por las repetidas averías de este acelerador "en el hospital más grande de Aragón". "Es una falta de previsión de la Administración. Deben hacer un seguimiento de cómo funciona y las consecuencias de estas averías", recriminó Teresa García Maldonado, vicepresidenta de Informacu, que requirió al Salud que cuanto antes sustituya los equipos más antiguos por otros nuevos.

Cambios en los pliegos


Por su parte, fuentes de Sanidad recordaron que entre las previsiones del Departamento se encuentra la de incorporar dos nuevos aceleradores. Casi con toda probabilidad se instalarán en el Servet y el Clínico, ya que en estos momentos se deberían retirar los más antiguos de estos centros (de los años 2009 y 2000, respectivamente). Normalmente, según los expertos, la vida útil de estos equipamientos es de unos diez años.


Las mismas fuentes reconocieron que los pliegos para iniciar la comprar de estos equipos se han retrasado ya que se han tenido que modificar una serie de cuestiones técnicas sobre la forma de contratación de la propuesta original. "Se están ultimando y saldrán en cuanto estén listos", destacaron las mismas fuentes.


A pesar de que se agilicen los trámites, las máquinas no podrán estar operativas hasta finales del año que viene, ya que la instalación de este tipo de aparatos es bastante compleja y se necesita una calibración previa para ajustar los tratamientos.

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