El mes de julio es uno de los mejores del año en el Camping de Zaragoza. En este que acaba de terminar, se ha colgado el cartel de completo prácticamente todos los fines de semana. “De viernes a domingo, la ocupación es del cien por cien, concretamente en las fechas en que se celebran los diferentes festivales programados –Slap! Festival y Lagata Reggae-, que atraen a la gente al camping durante varias noches”, señala Unai Mensuro, director de marketing del camping municipal.

El resto de fines de semana, la tendencia se ha mantenido y se han llenado todos los bungalós, así como el albergue, mientras que en parcelas, la cifra ha rondado el 65%. De lunes a jueves, la ocupación global de las instalaciones se sitúa actualmente en torno al 63%. Los anteriores guarismos suponen un incremento del 8% con respecto a los registros de ocupación y facturación del mes de julio del año pasado. “Las de 2012 y 2013 fueron temporadas bastante malas, pero la facturación va mejorando poco a poco desde 2014”, detalla Mensuro.

Situado entre los barrios de Valdefierro, Montecanal y Rosales del Canal, este enclave turístico cuenta con una extensión de 77.000 metros cuadrados y posee una capacidad para 1.640 personas, repartida en 105 parcelas, 54 camas en el albergue y 70 bungalós. Mientras que en julio la mayoría de campistas que ocupan este espacio son “muy jóvenes”; en agosto, el público del Camping Ciudad de Zaragoza pasa a ser más familiar.

Si bien, el perfil de turista estival –parejo en cuanto a nacionalidad española y extranjera- es muy variado: “Tenemos de todo un poco, desde jóvenes que vienen son sus tiendas de campaña a personas que están realizando diferentes rutas, familias jóvenes con niños que optan por los bungalós, o jubilados que se inclinan más por las caravanas”, señalan desde el camping. Además, las paradas, tanto a la ida como a la vuelta, de los viajeros que proceden del norte de España o de países como Francia, Alemania, Holanda o Reino Unido, en su camino a la costa, siguen siendo un habitual en sus reservas.

En cuanto a la pernoctación, “la gran problemática del camping reside en que la media es de 1,4 noches”, indica Mensuro, que explica que desde 2014 se han puesto en marcha diferentes ofertas específicas con el objetivo de que el público alargue su estancia y duerma más noches en las instalaciones. Así, con la tarifa semanal de 275 euros –incluye 6 noches y 7 días en un bungaló para 5 personas-, han logrado incrementar la cantidad de público familiar y con niños que se decide a pasar parte de sus vacaciones en el camping municipal. “Percibimos que la gente está optando más por un turismo de interior que, en este caso, se traduce en visitas, desde aquí, al entorno del Pilar y de La Seo, el Tubo, el Casco Histórico o el Parque del Agua”, cuentan.

Además de la tarifa semanal, el camping activa también en verano una tarifa plana que comprende la reserva de un bungaló durante un mes completo por 400 euros. Unai Mensuro explica que cada año más personas contratan esta modalidad, muchas de ellas, de Zaragoza: “Por ejemplo, es utilizada por gente que no se ha podido ir de vacaciones por la dificultad de encajar las fechas o por cualquier otro motivo, y deciden quedarse en el camping con los niños para tener la sensación de estar al aire libre, haber salido de casa o poder disfrutar de la piscina, las zonas infantiles…”.Previsiones optimistas

En agosto, los responsables del camping esperan rozar el 80% de ocupación en bungalós, el 35% en el albergue, y el 60% en las diferentes parcelas. Estas son previsiones “optimistas” comparadas con las de otros veranos anteriores y vienen motivadas, también, por la existencia de estancias colectivas. Varios equipos deportivos se concentrarán y entrenarán los próximos días en el camping. Entre ellos, un conjunto de rugby francés y diferentes cuadros de fútbol que militan en categorías no profesionales. Cuenta el responsable de marketing del espacio que esta tendencia parecía haberse disipado durante los últimos veranos, pero “vuelve a haber más movimiento gracias a este tipo de grupos grandes organizados”.

Cuando termina el verano, son los extranjeros con una edad superior a los 60 años, que suelen viajar en autocaravana, los principales clientes. “Somos un camping inusual porque nuestra temporada alta no es tanto verano sino octubre, con las Fiestas del Pilar”, matiza Unai Mensuro.Los festivales de verano, un acicate

“Cuando empezamos a gestionar el Camping de Zaragoza en 2010, nos dimos cuenta de que existía un vacío en el mes de julio para atraer a turistas vacacionales y de ocio hasta la ciudad por medio de iniciativas concretas, cuando en decenas de municipios y ciudades españolas celebraban todo tipo de festivales”, recuerda Mensuro. Teniendo las instalaciones y el espacio para conciertos, se decidieron a buscar posibilidades, lo que dio lugar a una sinergia con el Consistorio y diferentes promotores para desarrollar este tipo de eventos.

Así, los dos festivales que acoge el camping ese mes se han convertido en un acicate. Este año, el Lagata Reggae Festival, que se celebró los días 22, 23 y 24 de julio, registró una asistencia de aproximadamente 3.000 personas, siendo el 72% del público de fuera de Zaragoza. “Se vendieron entradas en casi todas las comunidades autónomas y prácticamente la totalidad de los asistentes pernoctó en el camping”, indica Mensuro.

Para el Slap! Festival, que tuvo lugar del 8 al 10 de julio, señalan desde el camping que la pernoctación fue algo inferior, ya que más de la mitad de los asistentes llegaba desde Zaragoza. Si bien, “se hizo una apuesta por un público más variado y familiar y funcionó, con más de 3.600 personas que pasaron por aquí durante el fin de semana”. “Los resultados con muy claros: hemos conseguido atraer a más gente a Zaragoza. Se trata de dos fines de semana en los que se ve mucho más movimiento en la ciudad, lo que conlleva también una repercusión económica”, argumenta uno de los responsables del Camping Ciudad de Zaragoza.