El consumo en los negocios locales es una prioridad para la mayoría de los barrios rurales del oeste de Zaragoza. Como parte de las reuniones participativas del nuevo Plan Local de Apoyo al Comercio de Proximidad, y convocados por el Ayuntamiento, vecinos y comerciantes de Monzalbarba, Casetas y Garrapinillos, así como miembros de sus Juntas Vecinales, se reunieron la semana pasada con el objetivo de proponer y debatir nuevas medidas que ayuden a dinamizar el pequeño comercio e impulsarlo de acuerdo a sus necesidades. Alfocea, Juslibol, Venta del Olivar y Villarrapa también estaban convocados a la cita.

La veintena de asistentes que acudieron a este encuentro -en el que también participó un representante de Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza, y Jesús Blanco, jefe de sección de promoción empresarial de Zaragoza Dinámica- hicieron buena la premisa de por proponer que no quede. Así, entre sus ideas destacaron la creación de tarjetas de fidelización y acumulación de puntos, de premios al consumo, la organización de mercados artesanales, la realización de un estudio de la oferta en la zona, la publicidad periódica para resaltar los valores del pequeño comercio, la creación de un buscador de comercios y servicios de los barrios rurales, el apoyo económico a emprendedores o la asesoría previa y cercana por parte de la Administración.

Como en el resto de reuniones participativas, una vez expuestas estas propuestas grupales, los participantes las votaron en función de sus prioridades. Así, las más apoyadas fueron el desarrollo de una campaña de promoción y fomento del comercio de proximidad, la organización de mercados artesanales y la realización de publicidad periódica con el objetivo de incidir en valores como la calidad o la cercanía o dar a conocer productos concretos.

Rosa María Guallar, vicepresidenta de la Asociación de Comercio y Servicios de Casetas, subraya la importancia de generar ideas y trabajarlas de forma conjunta con el resto de barrios para “ir todos en la misma línea y no actuar de forma individual”. La representante de este colectivo argumenta que iniciativas como las anteriores “ya han dado resultados económicos”. Sin embargo, “han cerrado numerosos pequeños comercios porque no podemos competir con las grandes superficies, pero destacamos en calidad y en trato personal, somos amigos de nuestros clientes y podemos lograr que sean fieles a nosotros”.

También estuvo presente en la cita el presidente de la AVV Peramán de Garrapinillos, José Ignacio Lacabe, que coincide con Guallar en subrayar el efecto de las grandes superficies en los negocios de sus barrios: “Los vecinos acuden a los centros comerciales a hacer las compras más grandes y aquí quedan muy pocos comercios, la mayoría de ellos, familiares”.

Lacabe cifra en una treintena los que existen actualmente en Garrapinillos, siendo un tercio de ellos locales hosteleros. Por esa razón, el presidente de la agrupación del barrio afirma que es “difícil poder echarles una mano aunque queramos. Aquí pueden funcionar iniciativas como los concursos de tapas, pero quizá no los bonos de fidelización. Tenemos dos panaderías, dos peluquerías, una sedería…”, enumera.

La ronda de encuentros participativos en los distintos distritos y barrios de la ciudad finalizó el pasado 30 de junio con la reunión de los barrios rurales del sur. El próximo 13 de julio se celebrará un encuentro con el comercio intercultural de Zaragoza, y para el día 14, el Ayuntamiento ha convocado una cita conjunta en la que serán presentadas las conclusiones de las 16 reuniones participativas llevadas a cabo en los distritos y barrios rurales de la ciudad.