El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a licitación el suministro de chalecos antibala con destino a los agentes de la Policía Local. El concurso supondrá un desembolso de 450.000 euros para adquirir estas prendas de protección tan demandadas por los sindicatos policiales desde hace años.

El precio unitario del chaleco no podrá superar los 600 euros, al que se sumará el 21% en concepto de IVA (126 euros), lo que supone un total de 726 euros por unidad. Dicho importe incluye el paquete balístico delantero y trasero, una funda exterior y otra interior y una bolsa de transporte. “También incluirá los paquetes balísticos para hombros en caso de que el adjudicatario lo haya ofertado como mejora”, según recogen los pliegos.

El Ayuntamiento da así respuesta a las presiones de los trabajadores -muchos incluso habían adquirido un chaleco con su dinero-, y al propio servicio de Prevención y Salud Laboral, que los calificó como Equipo de Protección Individual (EPI). Su uso, por tanto, es obligatorio. Tal y como recordaron los sindicatos, “si ahora ocurre alguna desgracia, habría que pedir responsabilidades”.

Previsiblemente la llegada de los chalecos se limitará a aquellos agentes que desempeñan su labor en la vía pública, quedando excluidos el personal de oficina, entre otros servicios de bajo riesgo. De hecho, si se aplica el precio máximo unitario se obtendrían 620 prendas, en torno a la mitad de la plantilla actual (1.130 agentes).

Esta decisión llega a la vez que la tomada por el Ministerio del Interior, que ha sacado a licitación la compra de casi 11.500 chalecos antibala para sus agentes de policía. En total invertirá 3,8 millones de euros en su adquisición.

Hay que tener en cuenta que la plantilla actual de la Policía Nacional en todo el país ronda los 65.000 agentes, de los que la mitad no cuenta con un chaleco antibalas. Por ello, los sindicatos consideran que los 11.500 licitados ahora son una “buena noticia” pero “insuficientes” para cubrir todas las necesidades actuales.