Cómo hacer una bici con materiales de la basura

Un día, Álex Rodríguez se encontró una bici vieja en la basura en Benasque. Le faltaba una rueda y decidió llevársela a casa e intentar arreglarla. Así empezó la pasión de este oscense por reparar y fabricar bicicletas con materiales de reciclaje. Cerca de 40 han salido de su taller casero. Algunas de ellas las expone durante este mes en Zaragoza en la exposición "Letracletas. Bicicletas únicas", en La Ciclería.

Cada bici de Álex es única. Utiliza distintas piezas de bicicletas viejas, carritos de bebé, hierros, maderas, telas, tubos y hasta una pala que, bien colocada, puede servir de sillín. El resultado son bicis originales y usables. "Están hechas para pedalear o para decoración, lo que uno quiera. Yo las he probado todas", afirma Álex, de 28 años.

"Siempre me ha gustado montar en bici, pero no tenía ni idea de mecánica. Desmonté aquella primera bici y al principio no sabía cómo volver a juntar las piezas. He ido aprendiendo mucho en estos años. Aprovecho materiales que me regalan o encuentro en la basura", explica Álex. Trabaja en una gasolinera de Huesca y monta sus bicis en un taller familiar en Chimillas.

Este artesano invierte muchas horas en cada una de sus bicicletas. "Esto no lo hago por dinero, es una afición. Me hacen encargos amigos y conocidos, y algunas las vendo. Me encantaría poder dedicarme profesionalmente a la restauración y fabricación de bicicletas", afirma.

En los últimos años ha crecido el uso de todo tipo de bicicletas (urbanas y de montaña, nuevas y de segunda mano, convencionales y eléctricas). En Zaragoza hay varias tiendas que reparan bicis, pero pocas tienen el punto artístico y original que les da este ciclista artesano.

Álex Rodríguez expone y vende una docena de sus bicicletas durante todos los días del mes de junio en el espacio La Ciclería (calle Gavín). Hay bicis de niños, de adultos y hasta con carrito para bebé. Los precios oscilan entre los 100 y los 400 euros.