El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en servicio el cinerario común 'Ilustres', un nuevo espacio en el cementerio de Torrero para que las familias puedan depositar las cenizas de forma gratuita y sin registrar.

El cinerario toma el nombre de la zona construida hace más de 20 años en la manzana 118, Pabellón de Personas Ilustres, y que carecía de elementos funerarios destinados para acoger cenizas, informa el consistorio en un comunicado. La manzana 118 se encuentra en la cuarta ampliación del cementerio de Torrero y supuso en su día una innovación constructiva, ya que se utilizaron estructuras metálicas y curvadas que destacan en el espacio funerario. El Pabellón de Personas Ilustres está formado por nichos en los que descansan personajes que han sido reconocidos por la Ciudad de Zaragoza como Julio Monreal, Ximénez de Embún o el pianista Luis Galve.

En este espacio, se han eliminado barreras arquitectónicas y se han colocado barandillas adecuadas para las personas con problemas de movilidad y tras 20 años se han limpiado las cubiertas y renovado las superficies, con lo que se ha creado un paisaje funerario actualizado.

El servicio del cinerario común 'Ilustres', que ha empezado a utilizarse, cuenta con una señal informativa sobre su forma de uso, un contenedor de urnas y un pebetero en el que, al abrirlo, se depositan las cenizas en un gran contenedor que hace las funciones de fosa común de cenizas, y la urna vacía se introduce en un depósito de reciclaje. Además, es un servicio gratuito y de uso libre, en el que las familias podrán depositar las cenizas el día que quieran y sin necesidad de realizar ninguna gestión administrativa.

Con esta actuación el Cementerio de Torrero hace frente a las demandas derivadas del incremento de las incineraciones, que actualmente representan la fórmula elegida por más de la mitad de los familiares del los fallecidos en Zaragoza.

También se ha diversificado la oferta de servicios a las familias que optan por la incineración y además de los columbarios, dispone del Jardín de Cenizas en la parte antigua del cementerio, donde se han establecido siete áreas para acoger las cenizas, dos libres y anónimas, y cinco dispuestas para el enterramiento en urnas, junto a una placa de mármol y una planta.

Todo el conjunto se remata con el trabajo de los alumnos de jardinería de la Escuela-Taller Ricardo Magdalena, que está recuperando los espacios verdes recayentes a esta manzana y han replantado casi un centenar de plantas.