Dos euros por una llamada de tres minutos al servicio BiZi

El teléfono para las incidencias es un 902 cuando en otras ciudades es gratuito. El Ayuntamiento no pone por ahora solución.

Solucionar una incidencia del servicio público de bicicletas de Zaragoza (BiZi) puede suponer un coste muy elevado si esta requiere de una llamada. Pese a las continuas críticas y a debatirse en sede consistorial, el número de teléfono que la empresa pone a disposición de los usuarios sigue siendo un 902, cuyas tarifas exceden en mucho las de las conversaciones telefónicas locales.


Un ejemplo reciente es el de José, un usuario que el pasado viernes, en torno a las 21.05, trataba de anclar una bicicleta en la parada número 29, sita en la avenida de Madrid, junto al palacio de la Aljafería. Al dejarla, este usuario se encontró con que el piloto, que debería ponerse de color rojo, quedaba parpadeando. La bici estaba ya sujeta, por lo que no podía probar suerte en otro hueco.


Al comprobar en el lector de tarjetas que el vehículo no constaba como devuelto, se vio obligado a telefonear al servicio de atención al cliente para evitar una multa. Antes de ser atendido por la operadora tuvo que pasar por un mensaje de voz y esperar durante un breve lapso. La llamada tuvo una duración de 2 minutos y 52 segundos, según consta en la factura online de su compañía telefónica (que se adjunta en la fotografía), y el problema se resolvió con celeridad al otro lado de la línea.


El precio de esa exigua comunicación, según la factura aportada, se dispara hasta los 2 euros. Un coste elevado que gana relieve si se compara con los 36,93 euros que paga por su abono anual. Es decir, para resolver una incidencia de la que no tiene culpa alguna, José se vio obligado a desembolsar el equivalente al 5,41% de la suscripción de este año.


Un reciente informe de Facua sobre el servicio BiZi subraya, entre otras deficiencias, el hecho de que el soporte telefónico pase por una línea 902. El panorama es diferente en otras ciudades: los ciclistas del Bicimad deben llamar al 010, que centraliza todas las quejas de los vecinos de Madrid y cuyas tarifas son similares a las de una llamada local. En Barcelona y Sevilla, el número de averías es un 900 -gratuito-.

Los pliegos lo impiden

Aunque el área de Movilidad trataba el año pasado de avanzar en una solución, lo cierto es que el problema radica en los pliegos de la contrata. En su día -algo antes de la inauguración de la Expo- no se incluyó esta condición, por lo que ahora no se puede obligar a la empresa a cumplirla.


Los distintos grupos municipales que en la legislatura pasada estaban en la oposición (PP, CHA e IU) solicitaron la gratuidad del servicio. De hecho, desde IU -ahora integrado en Zaragoza en Común- se pidió la instalación de interfonos "similares a los que tienen los cajeros automáticos, para que los usuarios puedan notificar sus incidencias". El entonces concejal Raúl Ariza, subrayó que "las estaciones están conectadas con fibra óptica, por lo que técnicamente sería posible".

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