Los profesores de la UZ denuncian el intrusismo en la institución académica

Los criterios de selección para las plazas en el Gabinete de Comunicación no exigen preparación en periodismo.

Veinte profesores de Periodismo y del Departamento de Lingüística de la Universidad de Zaragoza han solicitado al Rectorado la suspensión de la convocatoria de dos plazas del Gabinete de Comunicación de la institución por considerar que los criterios de selección favorecen el intrusismo.


Han pedido, además, que se cree una nueva convocatoria que permita cubrir esos puestos adecuadamente, "conjugando el cumplimiento de la ley y la normativa con el espíritu y las características de las plazas", ha explicado Rafael Bardají, uno de los profesores que han hecho la solicitud, en una nota de prensa.


Los docentes critican que los criterios de selección actuales para ambas plazas no exigen preparación ni conocimientos en periodismo y piden que en la nueva convocatoria sea obligatorio estar en posesión del título de graduado o licenciado en Ciencias de la Información, Periodismo o Comunicación Audiovisual.


Además, denuncian que no es la primera vez que la Universidad publica una convocatoria de estas características y apuntan que ya se produjo una situación similar con la designación de la jefa del Gabinete de Comunicación, una persona "sin formación específica en labores periodísticas y de comunicación".


Asimismo, los profesores alegan que esta convocatoria es "una desconsideración, un desprecio y una falta de respeto" a la profesión, alumnado y profesorado de Periodismo, especialmente a los del Grado que imparte la propia Universidad de Zaragoza.


También detallan que se trata de un descrédito para el equipo rectoral saliente, que apostó hace ocho años por los estudios del Grado de Periodismo, del que todos los años egresan medio centenar de alumnos.


En esta línea, señalan que se trata de "un atentado" contra la oferta de empleo público para periodistas, en un momento en el que los puestos de trabajo en las redacciones de las empresas informativas es escaso, y recalcan que la institución debería ser especialmente cuidadosa y exigente en el acceso a esas plazas.


Además, apuntan que una convocatoria de este tipo, en la que no se exige una formación específica en periodismo, constituye una minusvaloración del Gabinete de Comunicación de la Universidad y de las funciones que deben llevar a cabo sus miembros.


Exigir unas habilidades mínimas en esta materia, afirman, es "del más elemental sentido común" y obviarlas supone un "alejamiento" de la Universidad de la realidad, además de "una justificación y un enaltecimiento del intrusismo" en la profesión periodística.

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