La ciudad quiere generar nuevos públicos e industrias en torno al libro

La capital aragonesa ha comenzado a definir su estrategia municipal del fomento de la lectura y la promoción del libro para lo que, por primera vez, se han dado cita todos los sectores de este ámbito cultural de la ciudad con la finalidad de generar nuevos hábitos, públicos e industrias.

A la cita, que ha tenido lugar en el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza, han acudido representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza y ha estado dirigida por el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, junto a los directores generales de Derechos Sociales, Nacho Celaya y el de Cultura, Saúl Esclarín, arropados por más de 40 representantes de distintos ámbitos.

"Es la primera asamblea de un proceso de participación abierto que permitirá diseñar la estrategia del libro y la lectura que implica a todos los sectores porque el libro es un elemento esencial en la vida cultural de la ciudad", ha indicado Rivarés, para destacar que Zaragoza "tiene un alto nivel de distribución y creación en todos los sentidos".

En declaraciones a los medios de comunicación, Rivarés ha relatado que "se hace de forma participativa y en común para desarrollar, en varios meses, una estrategia en la que todos los sectores primero analizarán la realidad, para luego soñar con lo que se puede hacer y luego hacerlo realidad".

Para ello, se ha entregado un cuestionario a los asistentes para que escriban sus aportaciones hasta el 10 de marzo y seguidamente se dará paso a dos talleres de cuatro horas de duración cada uno a celebrar los días 29 de marzo y 5 de abril en la Harinera Zgz. En el primero se hará un diagnóstico compartido de la situación y en el segundo se "dibujará el sueño compartido", ha expuesto Saúl Esclarín.

El 19 de abril se ha previsto la sesión de retorno en la que se entregará el documento con las propuestas que se aceptan y la justificación de las que se hayan desechado. 

"Lo primero es tomar conciencia de la potencia de los actores de esta mesa sectorial" ha expuesto Celaya al inicio de su intervención para insistir en que la participación es "clave" para construir políticas públicas que, en aras del bien común, "precisan de la inteligencia colectiva".

Celaya ha animado a todos los asistentes a "crear complicidades y entre todos tener claro que una cosa es participar y otra tomar decisiones, pero participar no es dar un cheque en blanco", ha aclarado.

Otro aspecto que ha citado es la "significatividad" de cada uno de los asistentes "en la que no importa el volumen del colectivo que se represente en cada sector" y finalmente les ha animado a "participar en el sueño colectivo para crearlo entre todos".

Rivarés ha subrayado que al final de las reuniones de la estrategia "va a salir algo histórico" al apuntar que además del Ayuntamiento están presentes todas las instituciones como el Gobierno de Aragón y la Diputación de Zaragoza.

En todo este proceso las bibliotecas municipales "son una parte esencial" ha subrayado Rivarés para apostillar que "tras la decisión de Zaragoza en Común vuelven a ser gratuitas".

No obstante, ha abundado en que "se trata de realzar la riqueza del sector y generar de forma rápida nuevos públicos, nuevos lectores, nuevas industrias y nuevos hábitos en torno a la lectura, la ilustración, la escritura, la venta, el arte y la animación por eso están convocadas las asociaciones de escritores, los comiqueros, bibliotecarios y pedagogos", entre otros profesionales del sector.

"El libro no es solo un objeto de culto o de lectura, sino de una industria cultural que mueve miles de euros y que es fundamental para generar nuevos hábitos culturales públicos e industrias y Zaragoza tiene mucho que decir frente al exterior", ha abundado Rivarés.

Para hacer la estrategia primero se elaborará un diagnóstico y en líneas generales ha avanzado que en Zaragoza "somos muy ricos en calidad y cantidad de librerías independientes para la dimensión de la ciudad, riquísimos en ilustradores y también en escritores, fundamentalmente juveniles".

En cuanto a la parte negativa ha señalado que los hábitos de lectura "son tan malos como en el resto de España". Así, hay un 40 por ciento que dice que lee siempre y ello significa que un 60 por ciento no lee nunca y "entre los de siempre hay franjas preocupantes", ha descrito.

Además, el nivel de venta de libros ha bajado "mucho" y los socios a las bibliotecas han subido, pero no el número de usuarios "y revela que se va más porque durante el invierno hay calefacción y algunos usuarios nuevos son víctimas de la crisis energética y hacen los deberes en la biblioteca", ha diferenciado.

Otros datos que ha aportado es que leen más las mujeres que los hombres y más entre los 40 y 50 años que después de los 60 y antes de los 30 años; y conforme suben el nivel de universitarios no sube el de lectores, ha lamentado.

Tras esta exposición Rivarés ha apostillado que si se descuentan los libros técnicos de los profesionales el descenso "aún es mayor y más en los varones".