La Cabalgata de Reyes baja la Luna a Zaragoza

Los Reyes Magos recorrieron la ciudad entre castillos en el aire y barcos de papel.

Los niños más pedigüeños de Zaragoza están de suerte. Los Reyes Magos han venido a la ciudad para cumplir los deseos de quienes se hayan portado bien y para demostrarlo se han traído consigo a la mismísima Luna. 


Guiados por la estrella de Oriente, como manda la tradición, sus Majestades recorrieron este martes el centro de Zaragoza para llegar desde el colegio público Joaquín Costa hasta el Belén instalado en la plaza del Pilar, donde adoraron al niño Jesús de la capital aragonesa.


Por el camino, los Reyes Magos repartieron magia e ilusión en forma de pedacitos de Luna y trocitos de nube que hicieron gritar de entusiasmo a los más pequeños de la casa. 


Melchor, Gaspar y Baltasar emprendieron el desfile precedidos por otras ocho carrozas y 155 trapecistas, malabaristas, magos y carteros de origen aragonés. Con sus cabriolas y vestuario onírico, estos artistas fueron los encargados de dibujar sonrisas en las caras de niños y padres lanzando al público trozos de Luna, bailando entre confeti y pompas de jabón, ondeando sueños y castillos en las nubes y  viajando sobre pajaritas y barcos de papel. 


Los niños del público parecían entusiasmados al ver pasar a la comitiva y muchos de ellos pudieron hacer llegar sus cartas a sus majestades gracias a los cazamariposas que portaban los carteros reales. 


Lucía, una pequeña de cinco años que se declara fan acérrima de Baltasar, pidió en su carta un disfraz de Elsa y un muñeco de Olaf, de la película 'Frozen'. A su lado, otra niña de cuatro años llamada Martina aseguraba, muy vergonzosa, haber pedido a los reyes "un hermanito". El guiño de su madre deja intuir que los Reyes Magos no la defraudarán... Aunque parece que Martina tendrá que esperar aún seis meses para jugar con su regalo. 

'Me pido la Luna'

La Cabalgata de Reyes de este año en Zaragoza se desarrolló bajo el lema 'Me pido la Luna', por lo que el astro lunar fue el gran protagonista del desfile. 


En esta ocasión, los Reyes Magos llegaron a Zaragoza de una forma muy especial: a través de los libros. Sus Majestades de Oriente se aparecieron a las 16.30 en la biblioteca del centro cívico de Valdefierro, donde saludaron a los vecinos del barrio. A continuación se montaron en el autobús turístico de la ciudad para dirigirse al colegio público Joaquín Costa y estar listos para empezar la cabalgata a las 18.00.


La comitiva real inició su recorrido en el paseo de María Agustín y continuó, como el año pasado, por el paseo de Pamplona hasta la plaza de Paraíso, donde siguió por el paseo de la Constitución y el paseo de la Mina hasta la plaza de San Miguel. Desde allí giró hacia el Coso y recorrió la calle para bajar después por la calle de Alfonso I hasta la plaza del Pilar.

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