Comedores sociales y organizaciones no notan que mejore la situación
Ahora se encuentran en una de las épocas con más trabajo del año.
A escala más pequeña y en paralelo a la Administración, la red de organizaciones sociales que prestan y cubren servicios de urgencia en Zaragoa tampoco han visto en este 2015 reducido su trabajo. Un ejemplo de ello es el comedor social de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en el Paseo de María Agustín de Zaragoza.
Allí el año pasado dieron una media de 166 comidas diarias. Media que en lo que va de 2015 ha aumentado hasta las 171. Existe una demanda continuada. Hay casos muy complicados como personas con problemas de discapacidad con pensiones muy escasas y que cuentan con especiales problemas a la hora de reintegrarse en la sociedad, y otros tantos de personas que vienen aquí mientras se tramita algún otro tipo de ayuda, explica Lucía Capilla, la trabajadora social de la Obra, que este año ha atendido a 206 personas nuevas solo para el comedor, de los que 90 eran españoles.
El trabajo en el comedor va mucho más allá de lo puramente asistencial. Cada año se realizan más de 6.000 entrevistas que buscan dilucidar el problema de las personas que acuden cada medio día, y que en muchos casos son derivados a Servicios Sociales del Ayuntamiento o a otras organizaciones tras una primera toma de contacto, además de contar con programas propios de ayuda a la autonomía para que no se vuelva recurrente acudir al comedor.
Durante los últimos años explica la trabajadora social, hay una ligera tendencia a disminuir el número de nuevos acogidos debido a que la red de ayudas se ha mejorado. Sin embargo, se aprecia un aumento notable del número total de acogidos que no son altas nuevas pero que han sido atendidas con anterioridad y tienen que volver a nuestro recurso.
Ahora se encuentran en una de las épocas con más trabajo del año. Desde octubre y hasta pasado el frío el número de atenciones aumenta considerablemente, algo que los casi 200 voluntarios involucrados afrontan de la mejor forma posible. El pasado viernes se comía arroz y pollo, y las voluntarias del turno de comidas de ese día lucían un gorro de Papá Noel para ambientar el comedor.
Su labor es un engranaje más en la cadena que forman decenas de asociaciones como Cruz Roja o Cáritas. Precisamente esta última presentó el pasado viernes su campaña de Navidad. Según su último informe, 'Radiografía sobre la pobreza en Aragón', la pobreza severa se incrementó un 20% en la Comunidad en 2014 a la par que la infantil, solo el 47% de los parados reciben alguna prestación por desempleo y que 29.400 hogares aragoneses no disponen de ningún ingreso.
