Preocupación en la Comarca del Aranda por una oleada de robos y destrozos

Los vecinos de la Comarca del Aranda, en Zaragoza, han sufrido en las últimas semanas una oleada de robos y vandalismo tanto en viviendas como en establecimientos de la zona.

Los últimos destrozos se produjeron en la pequeña localidad de Aranda de Moncayo. Uno de los bares situados a las afueras de este municipio, de poco más de 180 habitantes, fue asaltado durante la madrugada del pasado 27 de diciembre, según informaron vecinos del pueblo. Además de sustraer comida y botellas del establecimiento, los delincuentes también rompieron la televisión y prendieron fuego a parte del mobiliario de la cocina. El local todavía se encuentra cerrado a la espera del informe de los peritos.

"Estamos abandonados y dejados de la mano de Dios", asegura la alcaldesa de Aranda de Moncayo, María Rosario Cabrera Ruiz. La regidora ha manifestado su hartazgo y el de los vecinos, que están "hartos de robos o de ruedas rajadas en los vehículos". Una situación que, según Cabrera, llevan sufriendo aproximadamente un año y que es "una auténtica vergüenza". La alcaldesa asegura que, además de las denuncias que hay interpuestas ante la Guardia Civil, ella misma se ha reunido con la subdelegación del Gobierno en Zaragoza para intentar atajar la situación.

Este acto vandálico no ha sido el único que ha registrado la comarca en las últimas semanas. Otros pueblos como Oseja, Jarque, Gotor y Pomer también se han visto afectados. En este último se han producido robos hasta en cinco casas y tres cocheras.  Según Millán Martínez Modrego, alcalde de la Pomer, los ladrones se llevaron también televisores, videoconsolas y otros pequeños objetos, aunque también una furgoneta "que apareció en Lodosa".

Martínez también asegura que ésta es la primera oleada de robos que se produce en la localidad en los últimos meses, "aunque ya habían robado en otros pueblos".

Los afectados ya han interpuesto varias denuncias y la Guardia Civil se ha hecho cargo ya de la investigación. Los vecinos de estos municipios aseguran estar "bastante preocupados", y es que esta oleada de robos recuerda a la sufrida hace unos meses en Albalate del Arzobispo (Teruel). En esta localidad fallecieron dos agentes de la Guardia Civil y un agricultor tras ser tiroteados por el autor de los robos, Igor el Ruso, el pasado 15 de diciembre.

Desde la Guardia Civil aseguran que tienen constancia de varias de estas denuncias en la Comarca y que en ellas están trabajando equipos ROCA (Equipos de lucha contra el Robo en el Campo) junto a Policía Judicial.