El Ayuntamiento de Calatayud ha concluido las obras en la Torre Mocha, que durante tres meses ha estado sometida a una rehabilitación para impedir que se siguiera deteriorando. Los trabajos se han centrado en la consolidación del torreón, garantizar la estabilidad de las fábricas y recubrimientos para asegurar su conservación y que su visita no constituya un riesgo para los ciudadanos. Se han invertido 98.953 euros.

Esta semana, la concejal de Urbanismo de Calatayud, Mercedes Sarrate, ha cursado una visita para conocer el resultado de las obras. Desde el equipo técnico que se ha ocupado de la rehabilitación se ha apostado por garantizar en todo momento la correcta lectura del monumento sin alterar la forma originaria. El visitante podrá conocer las zonas en las que la torre presentaba agujeros y grietas. Además, se han colocado testigos que permiten conocer qué materiales son antiguos y cuáles se han colocado en esta obra.

El proyecto ha sido realizado por la empresa BM Construcciones por un importe de 98.953 euros, financiación que procede del Plan de Bienes Inmuebles de Titularidad Municipal de Diputación Provincial de Zaragoza, en el que la DPZ aporta el 70% y el Ayuntamiento asume el 30%.

La empresa adjudicataria ofreció dos mejoras, una relativa a trabajos previos y demoliciones, valorada en 6.178 euros, y una segunda sobre cerrajería y escaleras, valorada en 1.743 euros. Esta semana se terminará de colocar la escalera que permitirá el acceso a la torre.

Para la concejal de Urbanismo, Mercedes Sarrate, "esta obra garantiza la consolidación de uno de los cinco castillos que forman el Conjunto Fortificado Islámico. En la medida que exista disponibilidad presupuestaria la siguiente actuación en este entorno será mejorar los accesos para facilitar su visita a la ciudadanía".

La Torre Mocha se encuentra en el interior del recinto fortificado islámico, en vez de formar parte del conjunto de lienzos de la muralla, como es habitual. Ocupa la parte más occidental del conjunto y limita con campos extramuros, el barranco de Las Pozas, el barranco de Soria y el barrio de Consolación. Puede accederse a él desde el barrio Verde, bordeando el lienzo de la muralla.

Según el proyecto, el castillo debió de ser objeto de obras de reparación al menos hasta finales del siglo XIX, por lo que lleva más de 100 años sin recibir ningún tipo de mantenimiento. No se tiene noticias de su cronología.

En su construcción se usaron técnicas distintas al resto de castillos de la ciudad. La torre se encuentra en ruinas, existe una serie de grietas en la cara noroeste y ha habido derrumbes en la cúpula.