La Guardia Civil de Casetas intercepta un vehículo con 800 kilos de níscalos

No eran aptos para el consumo al constatarse la ausencia de documento mercantil que reflejase la titularidad, origen y destino de este producto.

Iban en cajas usadas con restos de etiquetas identificativas pertenecientes a otro tipo de alimentos.
Iban en cajas usadas con restos de etiquetas identificativas pertenecientes a otro tipo de alimentos.
Guardia Civil

La Guardia Civil de Casetas interceptó, el pasado miércoles 25, durante la realización de un punto de verificación e identificación de vehículos en una vía de comunicación, una furgoneta que transportaba 800 kilogramos de níscalos (o rebollones) no aptos para el consumo.

Tras la identificación del conductor de la furgoneta, un hombre de 47 años de nacionalidad española y residente en la provincia de Burgos, y la solicitud de los documentos que acreditasen la procedencia y trazabilidad de dicho producto, se pudo constatar la ausencia de documento mercantil que reflejase la titularidad, origen y destino de la mercancía transportada, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Ante esto el conductor comunicó a los agentes que el producto había sido adquirido en la localidad de Perpiñán (Francia) a una sociedad radicada en Rumanía, y que lo transportaba hasta su empresa ubicada en la provincia de Burgos para su venta al consumidor.

Los agentes comprobaron que los 800 kilogramos de rebollones se transportaban en cajas usadas con restos de etiquetas identificativas pertenecientes a otro tipo de alimentos, por lo que se incumplía la obligatoriedad de utilizar cajas de un único uso o en condiciones higiénico sanitarias adecuadas para la comercialización del género.

Por ello, los agentes solicitaron la presencia de un inspector del Servicio de Alertas de la DGA para que procediera a la inspección de la mercancía y examinara las condiciones en las que se estaba transportando, quien dictaminó que el producto no era apto para el consumo humano y por lo tanto debía ser destruido.

Por todo lo anterior, al conductor de la furgoneta se le interpusieron dos infracciones administrativas graves a la Ley 9/2006 de Calidad Alimentaria de Aragón.

Una de ellas prevista en el apartado 7 del artículo 57, "por la falta de cualquiera de los elementos reglamentarios en el sistema de aseguramiento de la trazabilidad, como la identificación, registros y documentación de acompañamiento de los productos".

La segunda prevista en el art.23, apartados c) y d), por la utilización en el etiquetado que no corresponda al verdadero lugar de producción, fabricación, elaboración, envasado, o no puedan ser verificados".

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