La N-211 es ya la carretera más peligrosa de Aragón

En lo que va de año contabiliza un total de cinco accidentes con otros tantos fallecidos, uno de ellos en la 'curva maldita' de Caspe.

Aspecto de la N-211 entre Monreal del Campo y el límite con Guadalajara, vía natural de comunicación entre Teruel y Madrid.
Aspecto de la N-211 entre Monreal del Campo y el límite con Guadalajara.
Javier Escriche

Los tramos sin desdoblar de la N-II, de Alfajarín a Fraga, y la N-232, entre Figueruelas y Mallén, llevan años encabezando la lista de carreteras con más fallecidos de Aragón. La línea continua que impide adelantar a lo largo de casi 40 kilómetros y los radares han hecho que, a lo largo de este año, en la también conocida como carretera de Logroño solo haya habido que lamentar un fallecimiento. No ocurre lo mismo con la carretera de Barcelona, que suma cuatro.

Sin embargo, estas dos vías ya no son las más peligrosas de Aragón, ya que la N-211 -que entra en la Comunidad desde Guadalajara por Monreal del Campo (Teruel)y la abandona por Mequinenza (Zaragoza) hacia Lérida- ha conseguido desbancarlas. Porque, según las estadísticas de la DGT, en ella han muerto cinco personas.

La llamada curva maldita del kilómetro 295,6 –ubicada en Caspe y que en seis meses ha llegado a registrar tres salidas de vía con otros tantos decesos– o el precario estado del tramo de Monreal del Campo explican el por qué de tantas muertes.

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