Mañana de pequeños recortadores y roscaderos en Ejea de los Caballeros

Además de los juegos taurinos para niños, el desencajonamiento de reses bravas, que se celebra desde hace más de 25 años, acapara la atención de los vecinos.

Los niños llaman al toro de cartón piedra para que entre en el roscadero de tamaño reducido que portan.
Los niños llaman al toro de cartón piedra para que entre en el roscadero de tamaño reducido que portan.
A. G.ª C.

La lluvia dio ayer por la mañana una tregua a los vecinos de Ejea de los Caballeros, que siguen disfrutando de sus fiestas patronales en honor de la virgen de la Oliva. Por tercer año consecutivo, el consistorio ha apostado por la fiesta en la calle y es ahí donde se concentra el gran número de actividades a lo largo del día. Sin duda, la suelta de vaquillas marcó la tónica del día de ayer. A las doce del mediodía comenzó el XXVI Concurso de Desencajonamiento de reses bravas, una cita destacada en el calendario para los amantes de los festejos taurinos, no sólo de la localidad, también de otros puntos de la comarca de las Cinco Villas.

Este longevo concurso, que se celebra desde hace más de 25 años, consiste en guiar a las vacas desde la calle de Mediavilla hasta el final de Ramón y Cajal en el menor tiempo posible. Una vez se lanza el cohete anunciador, la cuadrilla participante comienza su actuación donde un elemento clave, además de la destreza, es la suerte. Minutos antes se puede ver emoción y nervios en las caras de los corredores. Normalmente, diez personas forman la cuadrilla y se distribuyen de forma estratégica a lo largo del recorrido del encierre.

Los mozos deben ser capaces de conducir a los animales, evitando sortear algún que otro obstáculo imprevisto, para que las reses no resbalen o se metan en la plaza de España, saliendo del recorrido y provocando que pierdan más tiempo del necesario. Además, este año cuentan con un hándicap, el suelo está húmedo por las lluvias de los últimos días. El concurso comenzó el lunes y se prolongará a lo largo de toda la semana. Los primeros en enfrentarse al desencajonamiento fue la cuadrilla La Chusta, con un tiempo de 3 minutos y 1 segundo. Ayer, fueron los miembros de la peña El Roce, que se sitúan en cabeza con un tiempo de 1 minuto 35 segundos. Tras el concurso, comenzó la suelta de vaquillas. La Plaza de España y el centro de la calle Ramón y Cajal se convierten en el punto neurálgico de la fiesta. Roscaderos, tablas y recortadores se agolpan a diario allí para ofrecer un buen espectáculo.

Sus primeros recortes

La cantera viene pisando fuerte y eso se ve cada mañana. Desde hace unos años, antes del desencajonamiento y el encierro, los más pequeños hacen sus primeros recortes con los carretones, es decir, los toros de cartón piedra. No faltaron los roscaderos, eso sí en versión reducida. También las anillas, los capotes pequeños, muchas dotes taurinas y algún futuro recortador. Padres, madres y abuelos acompañan a los niños para disfrutar de un acto cada vez más consolidado y multitudinario.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión