Las tardes en la plaza de toros de El Burgo de Ebro se acabaron, pero que nadie se asuste, volverán al año que viene. El coso taurino estaba ayer lleno hasta la bandera en la plaza de toros de la localidad zaragozana, que es de las pocas de obra –inaugurada en 1988– y que no cobra entrada.

Aunque al principio del espectáculo, el público luchaba por colocarse en los sitios de sombra y disfrutar de la exhibición taurina. El espectáculo tuvo diferentes modalidades: roscaderos, recortes con toros y anillas, entre otros.

Los actuales campeones de España de anillas, los aragoneses Mario González y Alejandro Cuairán, demostraron ante el público asistente por qué se merecen ese título y lucharán por revalidarlo estas próximas fiestas del Pilar. Esta pareja está haciendo una muy buena temporada ya que en las fiestas de San Fermín también se coronaron ganadores. Aunque lo dieron todo en el ruedo, lo de ayer en El Burgo de Ebro solo fue una demostración. Cuando terminaron los profesionales fue el turno de los principiantes y aficionados con la suelta de vacas para todo el que se atreviera a recortarlas.

Al terminar el espectáculo taurino se repartieron patatas asadas. Aunque las vaquillas no terminaron en ese momento, a las 20.30 los astados de la ganadería de Hermanos Ozcoz protagonizaron el último encierro. Por último, el espectáculo ‘Música de cine Broadway’ y la traca cerraron las fiestas.