Las ganas de fiesta en Caspe se dejaron ver desde antes del chupinazo

Cientos de personas aguardaron en la plaza de España el tradicional saludo del alcalde dejando un colorido manto de peñistas caspolinos.

Cientos de personas abarrotaron la plaza de España en Caspe, especialmente los peñistas.
Cientos de personas abarrotaron la plaza de España en Caspe, especialmente los peñistas.
M.ª C. Ribó

"¡Viva Caspe, viva San Roque!",  gritaba Jesús Senante, alcalde de la localidad, instantes antes de lanzar ayer el cohete que anunciaba el comienzo de las fiestas patronales. Al mismo tiempo, cientos de personas abarrotaban la plaza de España y la calle Mayor.

La masiva afluencia se notaba también en los balcones del Ayuntamiento, ya que junto a la corporación municipal estaban las tres caspolinas infantiles, las cuatro mayores y los dos caspolinos mayores, todos ellos iban ataviados con sus bandas que los acreditan como tales, de la mano de alcalde y concejales. También estaban, y como no podía ser menos, muchos de los integrantes de la peña La Oficina Amigos del Fuego, pregoneros de 2017. Una peña fundada en 1988 y que destacó, ya entonces, por su afición a la pirotecnia y a los gigantes y cabezudos; tanto es así, que desde hace 20 años sacan a los toros de fuego, a gigantes y cabezudos, además de todo lo que tiene que ver con la pirotecnia festiva.

Y desde la plaza de España, la fiesta se extendió a la calle Mayor con los gigantes y cabezudos acompañados por charangas y banda de música, seguidos de vecinos y visitantes para contemplar el baile de los gigantes, antes de que volviesen al vestíbulo del consistorio, su casa para todas las fiestas.

Poco tiempo después fue turno de la comida, ya que a primera hora de la tarde había que concentrarse y acudir juntos a las peñas para colocar el ‘cachirulo’. Cada año es una peña diferente la encargada de colocar el pañuelo al santo y a su perro, este 2017 el privilegio le tocó a la peña ‘Restojo’. A continuación, uno de los actos que más gente congregó, la apertura de peñas. Un total de diez forman este recorrido que abarca buena parte de las calles del municipio y que acaba con un divertido concierto. Todos los asistentes dispusieron del ‘vaso interpeñas’, un recipiente que acompañará a los peñistas durante todas las fiestas y que pretende ahorrar cientos de vasos de plástico.

Pero la tarde, no fue solo el recorrido de peñas, también hubo un concurso infantil de pesca o la fase final del Torneo Open de Tenis Ciudad de Caspe que organiza el club de tenis Meridiano Cero.

El baile llegó a media noche y con él, los primeros toros de fuego, precedidos de dos mansos para los más pequeños. Estos animales portan bengalas en lugar de carretillas, tan populares entre los niños como son los toros entre los adultos, una de las auténticas estrellas de las fiestas, nada menos que cuatro para la primera noche y con un regalo de un toro especial cargado con el doble de carretillas. El circuito está señalizado, aunque pueden salir desde cualquiera de las calles del circuito o dos a la vez, con lo que la emoción es aún mayor, nadie es capaz de predecir el recorrido de las ‘encorreviejas’ que es como se conoce en Caspe a las estos actos taurinos. Para acabar la jornada, dos verbenas y tres sesiones de DJ´s que pincharon canciones hasta altas horas de la noche en los pabellones deportivos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión