Tráfico instalará vías sonoras y limitará los adelantamientos en más tramos de la N-232 y la N-II

El Plan de Medidas Urgentes para reducir la siniestralidad que anunció a principios de año la Dirección General de Tráfico implica la ejecución de una serie de acciones concretas en dos de las vías con mayor concentración de accidentes de la provincia de Zaragoza: la N-II y la N-232. Así lo ha confirmado el Gobierno en su contestación a una interpelación que realizó en marzo a la mesa del Congreso el diputado popular por Zaragoza Ramón Moreno Bustos.

Aunque todavía no se ha especificado cuándo se ejecutará cada medida, el Gobierno ha adelantado que prevé "racionalizar" los tramos de adelantamiento en el intervalo de la N-232 que discurre entre El Burgo de Ebro y Quinto de Ebro (puntos kilométricos 196 y 223) y en el de la N-II que une La Puebla de Alfindén y Fraga (puntos kilométricos 327 y 394).

Para respaldar esta decisión, el Ministerio del Interior pone como ejemplo la reducción del número de accidentes registrados en el tramo sin desdoblar de la N-232 entre Mallén y Figueruelas. En 2009 se optó por pintar una línea continua de 27,7 kilómetros y la DGT asegura que aquello supuso un descenso de los fallecimientos del 80% en esa zona. Pese a ello, la N-232 en su conjunto sigue encabezando el ranquin de siniestralidad en Aragón y en 2016 registró seis fallecidos.

"Se llevará a cabo un análisis de las zonas de adelantamiento de aquellos tramos con mayor siniestralidad para, a continuación, realizar un repintado y reubicación de señales verticales en las zonas de adelantamiento. Así como un refuerzo mediante marca vial doble y/o elementos de balizamiento o separación de determinados tramos con prohibición de adelantamiento", explicó la DGT cuando anunció que invertiría 800.000 euros para implementar esta medida en 1.000 kilómetros de vías de todo el país.

Además, el Gobierno ha confirmado que las vías sonoras longitudinales entre carriles llegarán a ambas carreteras para tratar de evitar colisiones frontales y frontolaterales. Esta medida se extenderá en la N-232 entre Zaragoza y Mallén (puntos kilométricos 243,8 y 297) y en la N-II entre Zaragoza y Fraga (punto kilométricos 313 y 392,3). La actuación implica realizar un fresado del asfalto en la parte central de la calzada, sobre las líneas que dividen los sentidos de la circulación y, según explica la DGT en su página web, permiten advertir al conductor mediante sonido y vibración de que está invadiendo el carril contrario. Según los datos que maneja el organismo, el 34% de los fallecidos en carreteras convencionales de calzada única están asociados a accidentes con choque frontales o frontolaterales y por eso prevé invertir cinco millones de euros para implementar esta medida en 3.000 kilómetros de tramos de toda España calificados como especialmente peligrosos.

Dentro del mismo Plan de Medidas Urgentes, la DGT instalará lo que denomina como 'intersección inteligente' en el punto kilométrico 330+500 de la N-II (a la altura de La Puebla de Alfindén). Consiste en un sistema de señalización dinámica que avisa al conductor que circula por la vía con preferencia, mediante una señal luminosa, de la presencia de un vehículo en uno de los ramales de acceso al cruce para que modere la velocidad conforme se aproxima a la intersección. El mismo sistema se implementará en otros 44 cruces de todo el país por un presupuesto de 2,4 millones de euros.

Por último, el Gobierno especificó que el plan incluye la instalación de avisadores activos de velocidad en el entorno de los puntos kilométricos 272 y 275 de la N-232 (el entorno de Figueruelas) y en el punto kilométrico 385 de la N-II, a la altura de Bujaraloz. Esta misma medida de aviso a los conductores que cometen excesos de velocidad se ejecutará en otros 249 puntos de las carreteras españolas.

Según los últimos informes de la DGT, la provincia de Zaragoza es la tercera de España en número de tramos peligrosos de carretera, solo por detrás de Badajoz y Soria, con un total de 389,8 kilómetros. La mayoría de ellos se sitúan en los accesos a la capital aragonesa y, sobre todo, en la N-II y la N-232.

Por otro lado, esta misma semana arrancan las obras para desdoblar la N-232 entre Gallur y Mallén.