Desde hace unas semanas los conductores que hayan parado en el área de servicio de El Aral, en la Autovía A-2 a la altura de Ariza, se habrán encontrado con uno de los primeros supercargadores del fabricante de vehículos eléctricos Tesla en nuestro país, la empresa que pretende revolucionar el mercado de los coches eléctricos con modelos de alta gama y una autonomía (entre 540 640 kilómetros con una sola carga, según el modelo) y tecnología que hasta su llegada no se había visto en este sector.

La firma de coches eligió este municipio de la Comunidad de Calatayud como punto estratégico para unir el 'puente eléctrico' entre Madrid y Barcelona. El de Ariza fue el noveno de toda España -el décimo se inauguró hace unos días en Albacete- donde la red de Supercargadores sigue siendo mínima con respecto al número que hay en el centro y el norte de Europa.

Pero, ¿qué llevó a una de las empresas más punteras del momento a elegir un pueblo de poco más de 1.000 habitantes en lugar de Zaragoza u otras capitales de provincia para unir este trayecto? Fuentes de Tesla explican que la ubicación de sus supercargadores está pensada “estratégicamente para minimizar las paradas durante viajes de larga distancia y ese el motivo por el que se encuentra en Ariza”.

La localización arizana (a 197 kilómetros de Madrid y 426 kilómetros de Barcelona), permite cubrir todo el trayecto con una sola parada en su supercargador, un punto donde un vehículo Tesla puede llenar sus baterías para otros 300 kilómetros en apenas 30 minutos.

Tesla valoró también en su momento la ubicación de la estación de servicio junto con zonas verdes y restaurantes, según explican desde la firma. De hecho, tanto la gasolinera de Cepsa que hay en la misma estación, como los dos restaurantes y hoteles, El Aral y La Cadiera, son de un mismo gestor, que aprovechó las obras de ampliación para añadir el punto de recarga de la empresa californiana, quien asume los costes del proyecto y hasta hace poco también permitía recargar gratuitamente sus coches.

Otro supercargador está a la espera de tramitación en Zaragoza

Así las cosas, Ariza se ha impuesto a Zaragoza como el primer municipio aragonés en tener una estación de este tipo, uno de los puntos diferenciadores que la empresa dirigida por el multimillonario y soñador Elon Musk -creador de Paypal y director además de Tesla de la empresa de viajes espaciales Space X o del supertransporte Hyperloop- siempre ha marcado sobre otras firmas a la vanguardia del vehículo eléctrico.

La capital aragonesa no obstante podría contar con uno en los próximos meses, dado que la estación de servicio El Cisne, del Grupo Zoilo Ríos, está tramitando una licencia para ubicar otro supercargador. Por el momento, desde Zoilo Ríos se explica que la idea era tenerlo disponible antes de este próximo verano, pero que la tramitación de la licencia por parte del Ayuntamiento sigue pendiente.

Otras fuentes conocedoras de los mecanismos de Tesla para elegir dónde ampliar su red remarcan también que además de la ubicación, la empresa da también importancia a la facilidad para cumplir los trámites burocráticos. En Ariza, por ejemplo, la solicitud se tramitó a finales de agosto y según se señala desde el Consistorio de la localidad se resolvió en apenas unas semanas, algo que no ha ocurrido en Zaragoza, donde el proyecto para abrir un supercargador era incluso anterior.

En Zaragoza, no obstante, los dueños de un Tesla pueden acudir a recargar sus vehículos a los hoteles Palafox y Reina Petronila, donde se encuentran dos puntos de carga en destino, en los que el vehículo recarga de forma más lenta, a razón de 100 kilómetros por cada hora conectado. De estos puntos, que Tesla instala en colaboración con hoteles, también puede encontrarse uno en Huesca, en el hotel Los Nogales de Campo.

El uso del supercargador de Ariza todavía es limitado, del mismo modo que la presencia de vehículos de Tesla en nuestros país. Según explican desde la estación de servicio de El Aral, “suelen recargar entre 2 y 4 coches por semana” desde su apertura a comienzos de febrero.