El Estado pone en venta un antiguo polvorín en una zona protegida de Calatayud
El Polvorín Peña de la Mora puede unirse así a una extensa lista de patrimonio subastado por el Estado en Aragón.
A solo unos kilómetros de Calatayud, cerca del antiguo núcleo ahora deshabitado de Campiel y en uno de los parajes naturales más utilizados por los bilbilitanos y visitantes para hacer escapadas se encuentra la última gran propiedad en venta que le queda al Estado en Aragón.
Allí se ubican los antiguos polvorines de Peña de la Mora, una red de cinco búnkeres y cuatro túneles excavados en la roca que fueron utilizados hasta hace 40 años como almacén de munición por el Ejército. El Ministerio de Defensa, a través de su Instituto de Vivienda, Infraestructuras y Equipamiento (Invied) ha tasado este peculiar espacio en 387.000 euros para sacarlo próximamente a subasta, según anunció el Ejecutivo recientemente en una respuesta parlamentaria a la diputada socialista Susana Sumelzo.
El precio no obstante no solo corresponde a esta infraestructura militar (que en total cuenta con 300 metros cuadrados entre galerías y sus almacenes) sino también a un suelo rústico no urbanizable de 185.000 metros cuadrados. El Polvorín de Peña de La Mora se encuentra además en las Hoces del Jalón, una zona protegida por su valor medioambiental e incluida dentro de los espacios tipificados de la Red Natura 2000 que es conocida por ser un buen lugar para hacer senderismo y como área de esparcimiento cercana a Calatayud.
Los antiguos polvorines fueron desafectados de uso militar por el Ejército en 1994, quedando recogido como un bien del Estado sin mayor función. Según explican desde el Ayuntamiento de Calatayud, en 2007 hubo un intento por solicitar al Estado la cesión de este terreno cuando el Consistorio estaba gobernado por el PSOE. Ahora, sin embargo, no existen planes concretos para solicitar una cesión o incluso entrar en la próxima subasta debido a su elevada tasación.
Una lista que completa un fuerte, antiguas cárceles...
Fue ya en 2010 cuando el Estado comenzó a desprenderse de algunos de sus inmuebles, una práctica que fue a más a partir de 2013 con un elaborado y extenso plan de desinversiones. Desde entonces en Aragón se han subastado pisos, antiguos hospitales, fincas rústicas, pero también patrimonio que se encuentra en lugares de especial importancia paisajística o turística, como es el caso de Peña de la Mora.
En 2014, por ejemplo, el Estado hizo caja vendiendo el fuerte de Santa Elena, en el término municipal de Biescas, un edificio del siglo XVII y protegido como Bien de Interés Cultural que acabó en manos de un grupo inversor aragonés por algo más de 200.000 euros. El proyecto, que tenía como objetivo convertir el antiguo fuerte en un alojamiento hotelero, sigue a día de hoy sin tomar forma a pesar de que este consistorio también quiso recuperarlo en su momento.
En 2013 también salieron a subasta, esta vez sin éxito, los antiguos solares de las cárceles de Torrero, en Zaragoza. Esta vez propiedad del Ministerio de Hacienda, los 2.000 metros cuadrados de las antiguas instalaciones se pusieron a la venta por algo más de 9 millones de euros a través de la web de subastas inmobiliarias Addmeet.com. En ese momento la cárcel no generó interés, pero esto no ha reducido la intención del Gobierno por desprenderse de ellos, sacando los terrenos de nuevo a subasta el pasado mes de enero esta vez por un precio más ajustado: 6 millones de euros.
