El sorprendente caso de Godojos, el pueblo que rejuveneció de repente

Hasta este año Godojos era el pueblo más envejecido de Aragón. O al menos, eso daban a entender las cifras oficiales de población que venía aprobando por Real Decreto el Ministerio de Economía y Competitividad en los últimos años. Cifras que proporcionaba el Instituto Nacional de Estadística tras revisar y en teoría "subsanar" los posibles errores que hubiese en los datos de altas y bajas en el padrón municipal que le remitía el ayuntamiento.

Según esa revisión del padrón, Godojos venía perdiendo población de una forma alarmante desde el año 2002. En enero de ese año tenía 70 habitantes censados mientras que en enero de 2015 tan solo vivían en el municipio 35 personas. Todas ellas, además, con más de 45 años cumplidos y casi la mitad (el 46%) con más 80. Con una media de edad de más de 73 años, su insostenible pirámide poblacional le proporcionaba a Godojos el dudoso honor de ser el pueblo más envejecido de Aragón.

Sin embargo, en las cifras oficiales de población que se han publicado este año, parece que Godojos obró el milagro. De repente, el Instituto Nacional de Estadística reconoce que en enero de 2016 el pueblo tenía 53 vecinos. Esos 18 'nuevos habitantes' (21 si tenemos en cuenta que a lo largo del 2015 fallecieron tres personas en la localidad) suponen un crecimiento poblacional del 41,43% en un solo año. Incremento que sorprende todavía más si nos fijamos en las edades de las nuevas incorporaciones al padrón municipal: de la noche a la mañana hay 17 vecinos de menos de 45 años. Hay, de hecho, tres chavales menores de 14 y otros tres jóvenes menores de 20. Godojos tiene ahora, además, otras seis personas afincadas de entre 20 y 25 años.

La incorporación de todos estos vecinos al padrón ha hecho rejuvenecer casi veinte años a la localidad. Ahora su media de edad es de 55,5 años y su estructura de población ha dejado de ser una pirámide invertida para transformarse en algo más parecido a un jenga a medio jugar (una torre compuesta por bloques de madera que los jugadores retiran de uno en uno tratando de evitar que se derrumbe durante su turno).

Desde el ayuntamiento defienden que el pueblo lleva años "con más de 50 vecinos" y denuncian que el 'error del INE' les ha supuesto en estos años no pocos agravios. Para empezar, el reparto anual del fondo estatal para las localidades depende, en parte, del número de habitantes que queda reflejado en las últimas cifras oficiales de población aprobadas por Real Decreto y publicadas en el INE. También el reparto de subvenciones de la Diputación Provincial de Zaragoza.

De hecho, el plan provincial de subvenciones para 2017 fija una aportación extra para cada municipio de 103,07 euros por habitante pero se basa todavía, según figura en sus bases, en las cifras de población oficiales relativas a enero de 2015. Por eso, a Godojos se le han reconocido 3.607,59 euros por este concepto en vez de los 5.462,92 que le corresponderían de haber figurado en la revisión del padrón los 53 vecinos que el ayuntamiento dice que ya tenía para aquel entonces.

"Mandamos los datos al INE pero siempre tiran a la baja y para cuando nos dimos cuenta del error y remitimos vía telemática una relación de todos nuestros vecinos ya era tarde. Este año sí que nos los han tenido en cuenta y por eso parece que de repente ha crecido mucho la población" explican desde el consistorio.

El 'error' o la falta de concordancia de datos también impidió al ayuntamiento tener dos concejales. Al figurar como un pueblo de menos de 50 habitantes ya no se considera un ayuntamiento como tal, sino una junta vecinal en la que todos los vecinos pueden participar en los plenos en régimen de Concejo Abierto.

Como nota positiva, desde la localidad celebran la reciente llegada de un matrimonio con tres hijos para llevar el centro social, además de una pareja de chicos jóvenes que también se empadronó.