Desaparecen un tractor y su remolque con 4.000 kilos de almendras
Sus dueños, que aseguran que los hurtos en el campo son un problema constante, calculan que la carga estaba valorada en unos 6.000 euros
Acabábamos de recoger el producto de más de 1.000 almendros, y lo habíamos dejado preparado para vender hoy refiriéndose al miércoles-, lamenta Begoña Garza. Asegura que, desgraciadamente, están acostumbrados a ser víctimas de robos en el campo, pero que jamás habrían imaginado algo parecido.
La puerta de la nave donde dormía el tractor con el remolque, cargado con más de 4.000 kilos de almendras valorados en unos 6.000 euros, había sido forzada. Se habían llevado el tractor entero, relata Garza, aún sorprendida.
Por fortuna, el vehículo, un Fiat 1080 de más de 30 años, aparecía horas después en un camino del término de Urrea, a una media hora del lugar del robo. Fue su hijo, Javier Martínez, quien hallaba el tractor en torno a las 8.30 de la mañana. Di el aviso por un grupo de whatsapp que tenemos con una veintena de agricultores de la zona por si alguien veía algo, explica el joven.
Con el remolque abierto de par en par, y un buen rastro de almendras por el camino, sus dueños todavía han logrado recuperar algunos sacos de su contenido: Aún hemos recogido cuatro sacos de las almendras que se han ido dejando quienes se lo han llevado.
He llegado al almacén a las 7.30 de la mañana, y al ver las puertas abiertas ya me he puesto en lo peor, explica Pascual Martínez. Para él y su familia, dedicados al cultivo de olivo, cereal y almendra, este robo suponía una parte muy importante de sus ingresos.
Todos los tractores estaban enganchados con aperos pero han ido a por el más fácil de robar, lo primero que he hecho ha sido llamar a mi hijo, y actor seguido a la Guardia Civil que se ha personado en seguida, ahora solo nos queda esperar a que den con los culpables, afirma Martínez.
Como explican los afectados, no se trata de un hecho aislado y los trabajadores del campo critican la habitualidad de este tipo de sucesos en la zona. Realmente estamos muy indefensos, en el campo está todo muy difícil y encima nos roban, asevera Martínez. En la nave ya han entrado un par de veces, y en el campo la semana pasada. Nos han quitado el pan, y lo malo es que tenemos que dar las gracias de que no haya sido peor, añade. Pero ¿Cómo se hacen desaparecer 4.000 kilos de almendras de la noche a la mañana?, la pregunta continúa abierta entre los vecinos de la zona.