Toboganes de agua y cena de hermandad para cerrar Santa Ana

Las fiestas de Cuarte en honor de Santa Ana finalizaron este martes con una jornada muy intensa con varias actividades dedicadas a los niños. Los pasacalles y cabezudos completaron su habitual recorrido por las calles a las 10.30, aunque la cita que más atrajo a los más jóvenes fue el tobogán acuático gigante, una de las novedades de estas fiestas.

Desde las once de la mañana, más de un centenar de personas se congregaron en la calle de la Acequia, cerca del parque municipal para lanzarse por el tobogán hinchable que se instaló. A pesar de que la calle tenía poca pendiente, ningún niño quiso perderse la oportunidad de tirarse con los flotadores. El tiempo acompañó durante toda la mañana en la que los padres tampoco pasaron inadvertidos.

Muchos fueron los que sacaron su teléfono móvil para inmortalizar el momento en el que sus hijos se deslizaban por el tobogán, bien fuese en vídeo o en foto. Algunos más valientes se pusieron el traje de baño para disfrutar de la experiencia con los pequeños. Los monitores no dudaron en lanzarse al agua para impulsar a los jóvenes que iban con sus flotadores. Ignacio Ríos, de la empresa Espectáculos Ríos –que organizaba la actividad–, confesó que después de varias horas de actividad los monitores se encontraban "un poco cansados", pero reconoció que estaban "muy contentos" ya que "los niños disfrutan, gritan y de eso se trata". Ríos afirmó también que el tobogán ha tenido "un gran éxito este verano" y que "se ha puesto de moda en muchas localidades de Aragón".

Llegaba la hora de cerrar y todavía quedaban jóvenes que no se habían tirado por la rampa. Por suerte para ellos, el tobogán volvió a abrirse a las cinco de la tarde, para que los que se quedaron con ganas de más tuvieran la oportunidad de repetir.

A las 21.00 se celebró en la plaza de Toros una cena de hermandad entre vecinos, donde se colocaron casi mil mesas. Después del banquete y del espectáculo de variedades que le precedió, se quemó la tradicional traca de fiestas, que puso punto y final a una semana muy intensa que ha mantenido a los vecinos de Cuarte mucho más que entretenidos.