El parque municipal de Cuarte de Huerva se ha convertido esta mañana en el epicentro de las fiestas de Santa Ana, con unos claros protagonistas: los niños. Como no podía ser de otro modo en uno de los municipios con más jóvenes de todo Aragón, el programa de festejos guarda muchas sorpresas y actividades para los pequeños. Así, acompañados por un soleado día, niños y mayores comenzaron la jornada con la charanga y los cabezudos. Estos guiaron a la comitiva entre persecuciones y canciones hasta el parque, donde aguardaban los juegos gigantes familiares.

Estos juegos, hechos con madera, sorprendieron a los chavales –y a los no tan chavales- con sus propuestas: guiar una pelota por un laberinto, colocar varias piezas en equilibrio, puzles, retos de habilidad, tres en raya… Todos los presentes se animaron a probar alguna de las divertidas actividades. También en el parque tuvo lugar la carrera de autos locos, si bien este año la participación no acompaño y solo se presentó un bólido: el Hot Wheels construido por la peña Malavía, que se erigió como único ganador tras descender los cincuenta metros del recorrido.

Sin embargo, esto no era sino un aperitivo para el momento más deseado por los peques: la fiesta de la espuma. A las 13.00, como si estuvieran sincronizados, todos los niños convergieron en la plazoleta situada al final del parque. Allí, un inmenso cañón comenzó a escupir jabón y agua al son del ritmo de Shakira y otros éxitos veraniegos. Los jóvenes se arremolinaron en torno a la espuma mientras algún sufrido padre salía enjabonado al intentar que los más pequeños no se comieran el jabón o les entrara en los ojos.

Para esta tarde la lluvia de caramelos y los concursos de disfraces, tanto en su categoría infantil como de adultos, harán las delicias de los cuartanos en lo que sin duda es una jornada para disfrutar en familia.