Veterinaria sobre ruedas

Elena Catalán recorre con su furgoneta medicalizada la comarca de la Ribera Baja del Ebro para atender a domicilio a perros y gatos.

Elena Catalán, junto a su furgoneta medicalizada
Elena Catalán, junto a su furgoneta medicalizada
Esther Aniento

Las ideas van y vienen... y los veterinarios también. Así lo demuestra Elena Catalán, una joven veterinaria de la localidad zaragozana de Alborge que acaba de poner en marcha su proyecto personal de atención a domicilio para perros y gatos. A bordo de su furgoneta medicalizada, recorre la Comarca de la Ribera Baja del Ebro para curar a animales que por diferentes motivos no pueden acudir a una clínica veterinaria.


Desde que comenzó con esta iniciativa todo fue sobre ruedas, literalmente: “Empecé atendiendo a perros y gatos y enseguida creció la demanda, cada vez me llamaban más. Así que me planteé dejar el empleo que tenía en una empresa de Alagón en la que trabajaba con terneros en programas profilácticos y de nutrición”, explica.


Elena Catalán entró en esta empresa de sanidad y nutrición animal al terminar la carrera, hace ahora dos años. Estuvo trabajando entre Navarra, La Rioja y Zaragoza, y pasaba la mitad del mes viviendo en Zamora. “Después de un año a ese ritmo, dedicando muchas horas, decidí además trabajar por mi cuenta durante el fin de semana. Un día vi que en Internet vendían en La Coruña una furgoneta medicalizada superequipada que estaba muy bien de precio. Me decidí, la compré y el dueño me la llevó hasta Valladolid. Y de allí me la traje a Alborge, -recuerda-. Pensé que era el momento de emprender un nuevo rumbo, y como además tenía que amortizar la furgoneta, decidí dar el salto”.


Entre las labores que realiza esta veterinaria a domicilio figuran la identificación animal, vacunaciones, medicina interna, urgencias (mordiscos, etc...) y otras atenciones básicas que puedan realizarse en cualquier clínica veterinaria, pero sin necesidad de que los animales y sus dueños tengan que desplazarse hasta uno de estos centros.


Para intervenciones intervenciones más complicadas Elena Catalán añade que “también trabajo con clínicas de Zaragoza, donde derivo casos de lesiones traumáticas. Las cirugías las suelo realizar en Cuarte, aunque en la furgoneta también se pueden llevar a cabo cirugías básicas. De hecho la estoy equipando con una máquina de anestesia para poder hacer intervenciones en ella”.


Aunque la mayoría de los servicios que presta se centran en perros y gatos, Catalán sigue atendiendo a terneros en granjas y también quiere ampliar su formación veterinaria en animales exóticos.


Su radio de acción se circunscribe a la Comarca de la Ribera Baja del Ebro: “Como vivo en Alborge y la gente me conoce, se ha corrido la voz y cada vez recibo más llamadas, -cuenta-. “Normalmente trabajo en la Ribera Baja del Ebro pero también me llaman de Utebo y Zaragoza”.


En esta época del año las labores que más está realizando esta veterinaria son vacunaciones “y también hay muchos casos de espiguillas y alergias en perros de campo, además de vómitos y diarreas”, añade.


Sus tarifas son las mismas que las de una clínica veterinaria y el coste del desplazamiento es gratuito si se trata de una localidad de la zona. “Si es una urgencia, estoy en Alborge y me llaman de Zaragoza tendría que cobrar el kilometraje”, precisa.

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