“Después de 20 años aún tengo que compaginar dos trabajos para tener una jornada completa”

Los trabajadores de la limpieza critican la precaridad laboral del sector tras más de un año negociando el nuevo convenio.

Fina Ortiz, trabajadora del sector de la limpieza.
Fina Ortiz, trabajadora del sector de la limpieza.
Sandra Lario

“Llevo 26 años trabajando en el sector de la limpieza y el convenio siempre ha sido precario”, lamenta María Ángeles Villagrasa. Este zaragozana, como unas 10.000 más, se encuentra a la espera de saber cuál va a ser su futuro profesional. Todas ellas tienen un trabajo, pero su convenio ha vencido y, por lo tanto, desaparecido. Ahora, están luchando por recuperarlo y conseguir una pírrica subida salarial que rondará el 1% para este año y el próximo. Esta modificación supondrá alrededor de 10 euros mensuales, que se sumarán a los pocos más de 900 brutos que cobran cada primero de mes.


Todo esto si están entre el privilegiado grupo de los trabajadores a tiempo completo, que en este sector solo supone el 25% de los contratados. “Tengo la suerte de tener una jornada completa, pero aún así, las cuentas no salen cuando tienes que pagar todos los gastos”, recalca Villagrasa. En su casa son dos y asegura que cuando su hija se quedó en el paro, tuvieron que hacer milagros y “lo pasamos bastante mal”. Por suerte, con el sueldo de las dos pueden llegar tranquilamente a final de mes.


Pero por ello no se olvida de la situación que viven otras compañeras. “Si teniendo una jornada completa, a veces, es complicado, no me quiero imaginar a aquellas que solo las contratan por horas. Están condenadas a vivir en la misera, a pesar de tener un empleo”, lamenta.


Una opinión que comparte Fina Ortiz que, aunque lleva 20 años con contrato fijo en el sector de la limpieza, todavía debe compaginar dos trabajos para hacer una jornada completa. “Al principio estuve unos 7 años haciendo tres y cuatro horas, pero finalmente conseguí la jornada completa”, relata Ortiz. Al mismo tiempo, especifica que es algo impensable para las nuevas contratadas. “Hay gente que lleva haciendo sustituciones varios años y todavía no les han ofrecido una plaza fija, sea de las horas que sea”, recalca.


No obstante, a pesar de estar en el grupo de los “privilegiados” por tener una jornada completa, su caso no es tan “idílico”. “Trabajo en una empresa por la mañana y en otra por la tarde. Me levanto a las 6.00, voy a casa, hago la comida y a las 14.15 tengo que estar en la otra punta de Zaragoza para incorporarme a mi segundo puesto de trabajo”, relata. Esta zaragozana de 50 años lleva media vida así. “Por suerte, en mi casa entra otro sueldo, si no es una desgracia ya que a parte de cobrar poco, al tener dos pagadores estoy obligada a hacer la declaración y tengo que pagar”, recalca.


Menos de 600 euros al mes


Tres cuartas partes de los contratados en el sector de la limpieza no tienen una jornada completa, lo que supone que sus salarios sean mucho más bajos y, a veces, no lleguen al Salario Mínimo Interprofesional -655,20 euros al mes-. "No cobro ningún mes más de 600, pero tengo suerte porque con el sueldo de mi marido conseguimos llegar a fin de mes", señala Nuria del Amo, que lleva 7 años trabajando en el sector. Esta limipiadora realiza una jornada de 5 horas diarias. "Empecé con este contrato, lo tengo indefinido, pero nunca he conseguido que me aumentaran el número de horas", explica.


Una situación similar vive su compañera Carmen Fernández, que también trabaja 25 horas semanales y no llega a cobrar los 600 euros. "Es complicado pagar todos los gastos. Si no fuera porque me han dado una beca de comedor, tendría que decidir entre abonar el alquiler o que mi familia comiera", recalca. Su marido es autónomo, pero los ingresos son bajos "y solo dan para pagar los impuestos y la cotización". Ambas han pedido formalmente a la empresa que les aumente las horas, "pero ninguna de las contratas lo ha hecho". 


Un sector muy femenino


A pesar de que la gran mayoría del sector es femenino también hay algún que otro hombre trabajando en estas circunstancias. Este es el caso de Pedro Luis Sarasa, que lleva 15 años en el sector. Él también está viviendo los problemas del día a día cuando un salario es escaso. “El convenio siempre ha sido muy bajo y la gente lo está pasando realmente mal porque con sueldos de 500 y 600 euros es imposible vivir”, recalca. Según relata, en su caso, con una jornada completa, “más o menos vamos pasando”, aunque sigue siendo “justo”.


Un año y tres meses de negociaciones


Los trabajadores del sector de la limpieza llevan más de un año intentando llegar a un acuerdo respecto a la subida salarial. Los empleados pedían un incremento que rondara el 1%. Sin embargo, la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza -ASPEL- proponía un aumento del 0,2% en 2016; 0,4% en 2017; 0,6% en 2018 y 0,8% en 2019. “No estábamos de acuerdo ni con la subida ni con la duración del convenio, por lo que rechazamos el acuerdo”, explica Esteban Lauroba, secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de Servicios de UGT Aragón.


Tras cuatro años de congelación salarial -tres por el convenio acordado y uno por el año en el que se ha estado negociando-, el 31 de diciembre finalizó la última prórroga en la provincia de Zaragoza -en Huesca y Teruel todavía no se ha terminado-. “Debido a la reforma laboral, su convenio desapareció y estos trabajadores se tuvieron que adherir al convenio estatal de la limpieza, en el que no se especifica ni sueldo ni jornada, por lo que, en esta cuestión, se acogen al Estatuto de los Trabajadores”, explica Pablo Urmeneta, secretario general de Construcción y Servicios de Aragón de CC. OO.


De este modo, según especifica Urmeneta, los nuevos contratos podrían pasar de cobrar 14.211 euros brutos al año -en 15 pagas- al Salario Mínimo Interprofesional -9.172,80 euros brutos en 14 pagas-. Además podrían trabajar más horas, puesto que la jornada del sector es de 1.764 y la que marca el Estatuto de los trabajadores, de 1.820 horas anuales. De momento, no han tenido constancia de que se haya hecho ningún contrato en estas condiciones, “pero esto no significa que no existan”. Además, señala que si el problema se mantiene, puede aumentar el número de empresas que estén tentadas de acogerse a esta opción.


En estos momentos, los trabajadores del sector de la limpieza están a la espera. “Fuimos al Gobierno de Aragón y ahora es la Dirección General de Trabajo la que está realizando las gestiones”, especifica Lauroba. De momento, no hay avances importantes, pero no descartan que en las próximas semanas pueda haber alguna novedad. En el caso de que no fuera así, tampoco obvian la posibilidad de realizar movilizaciones, e incluso, llegar a una huelga general.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión