La Diputación de Zaragoza continúa con la rehabilitación de la torre mudéjar de la iglesia parroquial de Fuendejalón. El plan de restauración de edificios eclesiásticos 2014/2015 de la institución provincial ha permitido acometer la cuarta fase de las obras, que se ha centrado en acondicionar el exterior del tercer cuerpo de la esta construcción con un presupuesto de 39.500 euros.

Desde el inicio de los trabajos en el año 2009, la restauración de la torre de la iglesia de San Juan Bautista de Fuendejalón ya ha recibido una inversión de 246.500 euros financiada por la Diputación de Zaragoza (60%), el Ayuntamiento de Fuendejalón (20%) y el Obispado de Tarazona (20%).

El templo, fechado en 1567, es de estilo gótico-renacentista. La torre, de planta cuadrada, tiene dos cuerpos hechos con sillares y mampostería y otros cuatro de ladrillo que siguen la tipología mudéjar de la segunda mitad del siglo XVI. Por su forma y sus proporciones, la torre aparentaba gran estabilidad. Sin embargo, en los niveles tercero, cuarto y quinto la construcción sufría problemas de estabilidad y rigidez que se habían agravado por el volteo de las campanas y por la acción de las palomas –que con sus restos generaban humedades que aceleraron la degradación de la estructura–.

Esta situación provocó movimientos que rompieron las claves de los arcos y las ventanas, lo que unido a la erosión del viento hacía peligrar la estabilidad de la torre y conllevaba un importante riesgo de caída de cascotes. El proyecto de restauración de la torre de la iglesia de San Juan Bautista de Fuendejalón se redactó en 2002 y se dividió en varias etapas.

Las obras comenzaron en septiembre de 2009, y desde entonces se han acometido cuatro fases, todas a través de los sucesivos planes de restauración de edificios eclesiásticos de la Diputación de Zaragoza.

Los trabajos se iniciaron con la rehabilitación del interior de la torre y la demolición del chapitel que remata la estructura y continuaron con la construcción del nuevo chapitel. En una tercera fase se restauró el exterior de los dos primeros cuerpos de la torre, y este año se ha actuado en el tercero. Las obras han consistido en la restauración general de las distintas labores de ladrillo; la sustitución de los ladrillos en mal estado; el arreglo con mortero de los daños causados por la erosión del viento; y la rehabilitación de la imposta que separa los pisos segundo y tercero.

Además, se ha recuperado el aspecto original que ofrecía la fachada sur del tercer cuerpo de la torre desmontando el reloj que la presidía y recuperando sus dos arcos ciegos –que habían sido cubiertos con material de relleno para enrasarlos con el resto de la fachada–. Los trabajos han sido realizados por la empresa Rescosa bajo la dirección del arquitecto Daniel Borobia.