UBICADA EN EL SEMINARIO

Urbanismo se gastó 180.000 euros en la mesa a juego con las sillas de diseño del Seminario

El mueble se encargó sin concurso y se instaló durante las obras del nuevo centro administrativo "por su complejidad de forma". Esta pieza "singular", de nueve metros de diámetro, se encargó a la misma empresa de las butacas y sufrió daños tras el montaje.

El Ayuntamiento de Zaragoza se gastó 180.000 euros (30 millones de las antiguas pesetas) en dotar de una mesa de lujo a los concejales para sus debates en la nueva sede del Seminario, un mueble "singular" que se pretendía completar con los 36 polémicos sillones de diseño italiano, valorados en 96.590 euros. Si finalmente se hubieran adquirido las butacas (su compra se anuló el viernes pasado), el precio del conjunto habría ascendido a 276.590 euros. Esto significa que cada una de las 36 plazas habría costado 7.683 euros, es decir 1.278.344 de las antiguas pesetas.


La gran mesa, de forma circular, tiene nueve metros de diámetro y uno de altura. Está compuesta "por 12 piezas, dos de ellas deslizables, todas con tapeta para cableado, hueco para monitor, faldón frontal y pie de acero". Según los desgloses de gastos en los que está incluida la citada mesa, la estructura está pensada para estar completamente cableada. El material escogido es "madera de cerezo, con veta al agua y terminación en barniz mate ignífugo aplicado al horno".


En total, el coste es de 108.480 euros, que con el 16% de IVA eleva el precio por encima de los 125.800 euros. Además, otros elementos de montaje e informática incrementan el valor de la mesa hasta los 180.000 euros. Hay que tener en cuenta que esta mesa dispone de "13 monitores escamoteables", que incluyen sistemas de conferencias.

Carácter institucional


Fuentes de Urbanismo insistieron en que se trata de "una sala de carácter institucional" en la que incluso podrían celebrarse plenos. No obstante, dispone de hueco para los concejales (31 ediles) y técnicos municipales, pero no para el público, como ocurre en el edificio de la plaza del Pilar.


La mesa se instaló de obra, porque su diseño está pensado para ese espacio en concreto. Las citadas fuentes municipales argumentaron que el precio de una sala de estas características en otra institución es mucho mayor. Aseguraron además que la mesa todavía no ha sido pagada.


Para la contratación del mueble no se llegó a convocar un procedimiento negociado con publicidad, como en el caso de las 36 butacas, dado que se incluyó dentro de la contrata de reforma del edificio. De este modo, el Ayuntamiento, además de ganar tiempo, se evitó abrir un nuevo expediente administrativo.


Según los pliegos de condiciones del proceso de adquisición de las sillas, la mesa fue realizada en obra "por su complejidad de forma e instalaciones". De hecho, según fuentes consultadas, al colocarse durante la reforma, la pieza sufrió algunos desperfectos y tuvo que restaurarse. En concreto, los daños se produjeron en parte del tablero, al que hubo que aplicar barnices para dejarlo en perfecto estado.


Su fabricación fue encargada a la firma Jacinto Usán, la misma empresa zaragozana a la que el Ayuntamiento adjudicó después los 36 sillones, a 2.683 euros cada uno. En este último caso, la compra fue anulada por el alcalde, Juan Alberto Belloch, al día siguiente de ser destapada por HERALDO y provocar un aluvión de duras críticas ciudadanas. Los argumentos dados para adquirir estas butacas fueron los mismos que para justificar la compra de la mesa. Sin embargo, la adjudicación del contrato de los sillones fue anulado por la situación económica del Ayuntamiento.


En la convocatoria de este proceso se dejaba muy claro que las butacas debían completar la citada "mesa singular" y que, dadas las características de la sala, no se consideraba "adecuado su amueblamiento con mobiliario estándar, sino de calidad en materiales y diseño".


La mesa preside la sala de reuniones principal del Seminario, en la primera planta, en la zona norte del edificio. Su diseño y colocación en este espacio recuerda a la del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dada su amplitud y el hecho de que tenga un gran vacío en su interior. El mueble se estrenó el pasado mes de julio durante la reunión del jurado del concurso del nuevo estadio de La Romareda y desde entonces no se ha vuelto a utilizar, al menos públicamente.


De hecho, los concejales celebran semanalmente en una sala contigua el Consejo de Gerencia de Urbanismo, donde está instalada una mesa elíptica que había en el Cubo y que trasladaron a la nueva sede. En este caso, se amplió con nuevos módulos, aunque acuden a las reuniones una quincena de concejales y un reducido grupo de técnicos municipales.