La implantación del nuevo sistema de recursos humanos del Gobierno de Aragón está obligando a cambiar la declaración de la renta a cientos de funcionarios -según el sindicato CSIF, hasta 4.000-. El problema es que, a diferencia de lo que ocurría en años anteriores, ese programa informático imputa como atrasos correspondientes a 2009 una serie de ingresos que se realizaron en enero de 2010. Esto complica los trámites del IRPF haciendo que todos aquellos trabajadores que ya han rendido cuentas con Hacienda sin tener en cuenta el cambio o que percibieron más de 300 euros de esa forma tengan que presentar una declaración complementaria.

«No es que se trate de un error, porque lo que hace el nuevo sistema es ajustarse a la legalidad imputando a cada año todos los ingresos correspondientes a ese ejercicio -reconoce el presidente de CSIF Sanidad en Aragón, Evangelino Navarro-. Sin embargo, el sistema que se seguía antes era mucho más operativo porque facilitaba los trámites con Hacienda sin que los funcionarios dejasen de declarar nada».

Según Navarro, esta «falta de previsión» de la DGA afecta este año a unos 4.000 empleados del Salud, pero conforme el nuevo sistema de recursos humanos se extienda a todos los departamentos del Gobierno de Aragón esa cifra se disparará. «El año que viene pueden ser 24.000 solo en el sector sanitario», avisa.

El problema tiene que ver, por un lado, con los complementos que cobran los funcionarios y el personal laboral por cuestiones como la atención continuada (guardias, festivos, nocturnidad...) o la productividad variable. Además, también afecta al sueldo íntegro de los contratados eventuales, ya que cobran a mes vencido.

Hasta ahora, esos dos tipos de ingresos correspondientes a los meses de diciembre se cobraban en enero del año siguiente y, a afectos del IRPF, se incluían también en el ejercicio en el que se abonaban. Sin embargo, con la puesta en marcha del nuevo Sistema Integrado de Gestión de Recursos Humanos del Gobierno de Aragón (Sirgha), esas cantidades han pasado a imputarse al año anterior, ya que en realidad se pagan por el trabajo realizado en diciembre.

El problema se ha producido al llegar la campaña de la renta del año 2010, ya que por primera vez los trabajadores afectados tienen que declarar esos rendimientos correspondientes a años anteriores -en este caso, a 2009-. «En los borradores que envía hacienda no aparecen esos atrasos, y la DGA tampoco avisó -critica el representante de CSIF-. Es verdad que sí están reflejados en el certificado de retenciones e ingresos que los trabajadores reciben todos los años, pero para la gran mayoría ha pasado inadvertido». CSIF ya ha anunciado que pedirá a la Dirección General de la Función Pública que se vuelva a sistema anterior.

Por su parte, fuentes del Departamento de Presidencia de la DGA aseguraron ayer no tener constancia de estas incidencias. «No nos ha llegado ninguna queja, pero hay que recordar que el Sirhga es un sistema muy complejo que gestiona los recursos humanos de toda la DGA -destacaron las mismas fuentes-. En total hablamos de unos 45.000 trabajadores que se van incorporando poco a poco».