Enero enciende las hogueras de la fiesta en Aragón

Enero es tiempo de hogueras. Al calor del fuego y en torno a las figuras de San Antón y San Sebastián acontecen algunas de las celebraciones de mayor arraigo y tradición del calendario festivo aragonés.

Fiesta de Sant Antoni en La Portellada.
Fiesta de Sant Antoni en La Portellada.
Archivo Comarca del Matarraña

La hogueras de San Antón y San Sebastián comparten su carácter cíclico y festivo, que opone al frío invernal el calor de un fuego protector, purificador y vinculado a la fertilidad, un ritual lúdico de reminiscencias ancestrales y onomásticas cristianas, compartido en el espacio público de calles y plazas. Rebasado el solsticio de invierno, los días se alargan y apuntan hacia una prometedora primavera.

Por su raigambre, contenido cultural y vistosidad algunas de estas celebraciones han sido reconocidas como Fiestas de Interés Turístico de Aragón (FITA). Son los casos de los Sanantones y la Encamisada de Estercuel, que se celebra el fin de semana más cercano al 19 de febrero; la fiesta de San Antonio en la comarca del Matarraña/Matarranya, celebrada el 17 de enero, San Antón, la víspera o el fin de semana más próximo, y la hoguera de San Sebastián en Castelserás, que se enciende el 19 de enero, víspera del santo. Tradiciones que aportan calor y color a las gélidas semanas del inicio del año.

Encamisada de Estercuel

San Antonio Abad, popularmente conocido como San Antón, fue uno de los primeros monjes cristianos y es conocido como el santo protector de los animales. En Estercuel (comarca de Andorra-Sierra de Arcos), la tradición oral le considera responsable de haber librado al pueblo de una epidemia de peste que arrasó la zona. Este año los Sanantones se celebran los días 20 y 21 de enero. La cabalgata y procesión de la Encamisada es el acto de mayor vistosidad de una muy arraigada y ritual celebración que organizan y dirigen los fiesteros, personajes ataviados con larga capa y sombrero negros.

La tarde del sábado y acompañados por gaiteros, los fiesteros recorren las calles de Estercuel, una parte de ellos montando caballerías, y van prendiendo las 16 hogueras preparadas a lo largo del recorrido. La fiesta continúa al día siguiente con la llega o colecta, la celebración de una misa seguida de procesión y el baile del Reinau.

Esta arraigada tradición motivó en el año 2000 la creación del Centro de Interpretación del Fuego y de la Fiesta, ubicado en un sugerente espacio, el que ocuparon las bodegas del antiguo castillo de Estercuel. El centro organiza sus contenidos en tres secciones dedicadas al fuego como elemento mágico y funcional; el fuego y las manifestaciones festivas y la fiesta de la Encamisada. Puede visitarse concertando cita en el teléfono 978 752 434.

San Antonio en el Matarraña

En otra comarca turolense, la del Matarraña/Matarranya, la fiesta de San Antonio o Sant Antoni está considerada como la más importante del calendario festivo invernal.

En La Fresneda, Torre del Compte, Ráfales, La Portellada y Valderrobres la fiesta cuenta con el vistoso añadido de los personajes de los ‘diablets’, seres malignos tentadores de San Antonio que, vestidos de pies a cabeza con tela de arpillera, recorren las calles persiguiendo a los niños. Los diablets’ participan también en el encendido de la hoguera y en la ‘plegá’, recogida de ofrendas que luego se subastan para sufragar la fiesta. En La Portellada, estos personajes de aires carnavalescos portan el ‘llangosto de foc’, que arroja fuego por sus antenas y, en los años en los que se representa, intervienen en la recreación de la vida del santo.

En Torre de Arcas, los niños recorren el pueblo en la ‘esquellada’, haciendo sonar esquilas para pedir golosinas. La fiesta se celebra, con diferentes variaciones, en 17 de los 18 municipios de la comarca, con la excepción del de Fórnoles.

Nos encontramos en fechas en las que acaecía la matanza del segundo cerdo del año y en algunas poblaciones del Matarraña los vecinos criaban uno para rifarlo el día de la fiesta. Junto a la bendición de los animales y el protagonismo del cerdo, la hoguera constituye uno de los elementos centrales de esta celebración, alrededor de la cual se baila y en cuyas brasas se asan embutidos y productos de la matacía.

Hoguera de Castelserás

En la ribera del Guadalope se levanta la localidad de Castelserás, cercana a Alcañiz y perteneciente a la comarca del Bajo Aragón. La noche del 19 de enero, víspera del día de San Sebastián, la plaza del Ayuntamiento o de la Lonja se ilumina con una monumental hoguera. Los vecinos acumulan leña en torno a un álamo que han cortado días atrás hasta formar un cono de unos ocho metros de altura y 14 de diámetro. A las diez y media de la noche el alcalde da permiso y los ‘caramballeros’ encienden la hoguera. Las llamas ascienden hasta alcanzar los 20 metros de altura iluminando todo el pueblo. Un espectáculo difícil de olvidar. El encendido da paso al baile alrededor de la hoguera, al son de la gaita y el tambor, de la ancestral danza del ‘rodat’, en la que los danzantes se protegen la cara con el antebrazo y van girando sobre sí mismos repetidamente.

En Teruel la celebración de las hogueras de enero es tradición muy arraigada también en otras poblaciones como Aguaviva, Alacón, Alcorisa, Berge, Calanda, La Cerollera, La Codoñera, La Ginebrosa, La Mata de los Olmos, Mas de las Matas, Torrecilla de Alcañiz, Valdealgorfa…

A lo largo de todo el territorio aragonés, desde Aínsa a Puertomingalvo, se repiten en enero celebraciones similares en las que las hogueras, algunas de ellas prendidas bajo advocaciones diferentes (San Victorián, San Pablo...), protagonizan rituales de ofrendas, bendiciones y viandas compartidas. Una buena ocasión para acercarnos a esos lugares y a sus gentes.

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