Aragón está lleno de lugares con encanto para desconectar y disfrutar a partes iguales en las vacaciones de verano o en cualquier otro momento del año.

Aun lidiando con la despoblación que afecta a gran parte del territorio, hay pueblos y parajes que con ayuda de sus gentes han logrado sacarle partido a la riqueza natural y patrimonial de la zona, convirtiéndose en un referente para el turismo rural. Es el caso de diez de los pueblos más bonitos de España que, para orgullo de sus habitantes, están en Aragón.

La asociación de 'Los Pueblos más Bonitos de España' decidió otorgarles el título oficial e incluir en su lista de 35 municipios con un encanto especial a Alquézar, Ansó y Aínsa (de la provincia oscense), a Anento (de Zaragoza) y a Mora de Rubielos, Valderrobres, Calaceite, Cantavieja, Albarracín y Puertomingalvo (de la provincia de Teruel).

La belleza de la lucha contra la despoblación

El impulso del turismo en estos municipios ha sido clave para luchar contra la despoblación y atraer gente a la zona. Pero al margen de estos pueblos, quedan todavía cientos de núcleos rurales sin vida, perdidos entre montañas en su mayoría, y resistiendo a un paso del tiempo que no siempre juega a su favor. Las calles, iglesias y casas caídas -como reza el título de una canción de La Ronda de Boltaña- son testigos de su abandono y de las tristes circunstancias que a un mismo tiempo les brindan un encanto especial, por toda la historia que tan solo cuatro paredes hundidas pueden llegar a contar. Sucede en Jánovas, en Susín, en Berbusa, en Otal... En más de una decena de municipios que merece la pena visitar.

A estos parajes se suman otros cuyas leyendas pirenaicas o temerosas historias sobre cárceles recónditas han alimentado durante años la cultura popular de sus pueblos convirtiéndose en la actualidad en todo un reclamo turístico para los amantes del misterio. Desde la Cueva de las Güixas, en Villanúa, al pueblo viejo de Belchite... Aragón es, de norte a sur, misterio en estado puro, y estas son diez razones más para visitarlo.

Nombres variopintos y entornos naturales

Por último, a la riqueza cultural y patrimonial que caracteriza a Aragón se suma otra que compite en encanto por el turismo: la de su gran reserva natural junto a la peculiaridad de los nombres de algunos de sus municipios, como es el caso de Fiscal, Esposa, Contamina, Pancrudo, Latas, Guasa, Montón, Escucha, Triste o Gallocanta.

Seguro que a más de un 'instagramer' se le ocurriría compartir una instantánea con el cartel de alguna de estas localidades, y -por qué no- darse después un chapuzón en una piscina natural de la zona. De estas, en Aragón, hay también unas cuantas para disfrutar como niños este verano. En la imagen, la Gorga de Boltaña.

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