Descubre parajes por explorar en la provincia de Huesca

Descubre parajes por explorar en la provincia de Huesca

Naturaleza y cultura tapizan un territorio lleno de encanto. Desde la altura de sus cumbres a la aridez de sus estepas, la provincia de Huesca despliega atractivos que conquistan al visitante. El ocio puede adoptar mil formas, tanto las más activas como las más relajadas, descubriendo parajes aún por explorar.

Un viaje al Medievo desde las calles de Aínsa.
Un viaje al Medievo desde las calles de Aínsa.
Heraldo

Mercados de los sabores en el Pirineo

No hay mejor ‘recuerdo de’ que llevarse a casa un buen producto agroalimentario artesanal bajo de brazo. El Pirineo se ha propuesto recuperar una costumbre, la del mercado agroalimentario, que, mientras en la provincia de Huesca se había perdido, en la vertiente francesa perdura como arraigada tradición. Los mercados de venta directa son en Francia una experiencia de éxito, pues han sabido evolucionar para vender no solo a la clientela local, sino también al turista. Un total de nueve citas componen los Mercados agroalimentarios en la calle, una apuesta del proyecto europeo Hecho en los Pirineos-Fait en Pyrénées para hacer que los productos artesanales y agrolimentarios del Pirineo, tanto de Francia como de Huesca, también sean un reclamo turístico.

A este lado de los Pirineos, después del Mercado agroalimentario en la calle ya celebrado en Hecho, tendrán lugar otros, coincidiendo con actividades que se realizan habitualmente en las siguientes localidades:

10 de junio. Aínsa. Feria Sobrarverde. 1 de julio. Boltaña. Feria del Libro Pirenaico. 15 de julio. Benasque. Final del Torneo de Ajedrez. 16 de septiembre. Villanúa. Gastroespacio.La iniciativa se completará al año que viene con las citas de:

24 de febrero. Graus. Mercado de la trufa. 14 de julio. Biescas. 25 de agosto. Ansó. Día del Traje. 6 de octubre. Benabarre.Retomar la tradición de los mercados continúa la senda iniciada con el Congreso del producto y la gastronomía Hecho en los Pirineos celebrado en marzo. Con delicias como el boliche de Embún, la gallina del Sobrarbe o el queso de Benabarre, junto al producto, el turista se lleva consigo la imagen y el sabor de un valle.

La Cartuja de las Fuentes sale del olvido

En pleno corazón de Los Monegros, dentro del término municipal de Sariñena, la cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes es posiblemente el más desconocido de los grandes monumentos altoaragoneses. Este bien de interés cultural, cuyas cúpulas y paredes llenó de vida y color fray Manuel Bayeu Subías, sale de nuevo del olvido al abrirse a las visitas guiadas durante los fines de semana, en horario de 11.00 a 14.00, y hasta finales de año. Mientras, continúan las obras de rehabilitación.

Estas visitas son gratuitas y se desarrollarán durante una hora y media aproximadamente, con un recorrido por este excepcional conjunto arquitectónico de estilo barroco tardío, en el que todos los expertos visualizan la influencia del gran arquitecto Ventura Rodríguez, además de ser considerado como el tercer conjunto pictórico mural más destacado de todo Aragón. La conocida como cartuja de Los Monegros abrirá también sus puertas varios días al mes para grupos con reserva previa (678 436297) y hasta completar las jornadas disponibles.

Los visitantes toman el primer contacto desde el exterior, donde comienza el recorrido, conociendo el sentido del muro que rodea el recinto de este monasterio del siglo XVIII. Al llegar ante la fachada de la iglesia, su estilo y su ornamentación toman el protagonismo antes de pasar al atrio. A los pies de la iglesia, en el espacio denominado coro de Hermanos, se muestra a los visitantes imágenes, dibujos, planos y otros elementos gráficos que ilustran las explicaciones, trufadas de anécdotas. También se descubren otros espacios como el coro de Padres, la tribuna, el crucero, la cabecera del templo, el camarín de la Virgen y la capilla del Sagrario. Las miradas se van a la cúpula, a más de 20 metros de altura, y a las pinturas en paredes, techos, bóvedas y capillas del complejo monacal. Fray Manuel Bayeu, hermano del pintor de cámara del Rey, Francisco Bayeu, y cuñado de Francisco de Goya, pintó durante casi toda su vida los casi 2.000 metros cuadrados del interior del monasterio, con el resultado que hoy podemos disfrutar.

Turismo ornitológico desde Ordesa, Guara o Riglos

La naturaleza es la tercera razón que mueve a los europeos a visitar un lugar. Aragón recibe un 20% del turismo ornitológico español, siendo el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido uno de los mejores lugares para la observación de una especie estrella: el quebrantahuesos. Sobrarbe relanza sus rutas turísticas para observar aves rapaces con el proyecto Pirineos Bird Center. Los seis puntos de interés con que cuenta la ruta se distribuyen en territorios de los municipios de Aínsa-Sobrarbe, El Pueyo de Araguás, Plan, Puértolas y Tella-Sin. También la sierra de Guara atrae cada año a más aficionados a la observación de aves durante todas las épocas del año, aunque la primavera es quizá la estación más interesante. En la zona de Riglos destacan el Centro de Interpretación de aves carroñeras Arcaz y el Mirador de los Buitres. Diversas rutas en torno al Salto del Roldán, permiten avistar especies como el colirrojo, el mosquitero o el tizón; por peña San Miguel, buitres leoandos, alimoches, águilas… Embalse de Vadiello, Rodellar y Bierge, así como las pasarelas del Vero, son destinos perfectos para ver pájaros.

Conquistar paisajes sobre dos ruedas

Sobre dos ruedas, los paisajes se conocen de forma diferente. A continuación, algunas rutas para hacer sobre la bicicleta, propuestas de ocio para un día tranquilo, en familia y con amigos, rodeados del paisaje de Huesca.

En el Somontano existe una ruta bastante curiosa, de sencillo recorrido, que discurre por las áreas de viñedos de este vino aragonés. El trayecto dura unas 3 horas y discurre por los términos municipales de Buera, Salas Altas, Salas Bajas, Pozán de Vero y Huerta de Vero para regresar de nuevo a Buera. La distancia es de 27,68 km con un desnivel acumulado de 561 m.

Otro territorio por descubrir se encuentra en La Litera. La sencilla ruta de la Espina lleva hasta San Esteban de la Litera. Cubre un recorrido de 10 km y se puede realizar en menos de una hora. Destaca la bajada desde el punto más alto hasta el barranco, por pista forestal rodeada de pinos, con un desnivel de 100 m.

Una ruta ideal para primavera une Chalamera con la bien conservada ermita románica de Santa María, en el Bajo Cinca.

Para iniciarse o recorrer con niños, cuatro sugerencias de menos de 20 km en la Hoya de Huesca: la que parte desde la entrada del camping San Jorge y lleva hasta el santuario de Loreto; la que sale desde Huesca y conduce a Chimillas tras rodear la alberca de Cortés; la suave ruta hasta el cercano pueblo de Monflorite; y la vuelta a Tierz, que combina los caminos normales con un tramo de sendero junto al río Flumen.

Muchas otras rutas surcan el territorio, como la denominada ‘Piedras de Leyenda’, en el Somontano, un recorrido circular por Abiego, Azlor, Huerta de Vero y Adahuesca para acabar de nuevo en Abiego; o la que va desde Graus hasta Santaliestra, siguiendo siempre el cauce del río Ésera. En los Monegros encontramos la Ruta del agua, Ruta de las Fuentes, Ruta de las Ermitas y Monegros Desert BTT.

Tesoros escondidos en cuevas y barrancos

La riqueza cultural y paisajística de la provincia de Huesca hace difícil escoger destino. ¿Cómo elegir entre el abanico de preciosas villas como Aínsa, Alquézar o Ansó? ¿La majestuosidad de Ordesa y Monte Perdido o la sobria estepa monegrina?

Pero Huesca guarda también tesoros escondidos, parajes menos transitados llenos de encanto. Un ejemplo sería la sierra de la Carrodilla, un territorio por descubrir. Esta zona del Prepirineo aragonés atesora en su geografía aves, pinturas rupestres, senderos, vertiginosos barrancos y congostos como el de Olvena.

Mitos y leyendas se entretejen con rincones tan recónditos como la cueva de las Güixas. Situada en las entrañas de Villanúa de Jaca, bajo el macizo de Collarada, este paisaje subterráneo, elegido por las legendarias bruxas (brujas) para sus aquelarres, está lleno de misterios. La cercanía de un dolmen, conocido también como el dolmen de las Güixas, hace aún más mágico el lugar, ya que une la tradición del megalitismo con los ritos de las hechiceras. El origen de las formas imposibles de estas cuevas, con su máximo exponente de belleza en la sala denominada la Catedral, estaría en la última glaciación.