AUTOMÓVIL

Tráfico resta más de 264.000 puntos a los conductores aragoneses en solo tres años

Un control de consumo de drogas de la Policía Local de Zaragoza, este verano, en el túnel de Cesáreo Alierta.
Tráfico resta más de 264.000 puntos a los conductores aragoneses en solo tres años
OLIVER DUCH

Desde que se implantó el sistema de carné de puntos, hace ahora tres años, los aragoneses se han dejado más de 264.000 en el camino. Sin embargo, las consecuencias de cometer una infracción de tráfico varían, y mucho, en función del lugar donde se encuentre el conductor. La Guardia Civil sanciona por igual en carretera, pero la desigualdad es manifiesta en casco urbano. Ya que lo que para unos se queda en una simple multa, de mayor o menor cuantía, para otros puede suponer la pérdida del permiso de conducir durante una larga temporada.

 

En el caso de Aragón, los principales perjudicados son los conductores zaragozanos, ya que se detraen puntos en casi todos los municipios importantes de la provincia. Sin embargo, la única Policía Local que resta puntos en Teruel es la de la capital, y no comenzó a hacerlo hasta principios de este año. En la provincia de Huesca, los ayuntamientos no se han molestado todavía en pedir un acceso directo a la base de datos de la DGT. El único que lo ha hecho ha sido el de la capital, pero de nada ha servido. Pese a tener una población de 52.000 habitantes y contar con un centenar de guardias municipales, aún no se ha retirado ni un solo punto en su casco urbano.

 

Las Policías Locales de Zaragoza y de Madrid son las que mejor están aplicando el nuevo sistema de puntos en España. Así lo reconocen los responsable de Tráfico, y lo avalan las cifras. Porque de los 180.993 puntos que se han detraído en la provincia de Zaragoza durante estos tres primeros años, 118.852 corresponden a infracciones cometidas en la capital aragonesa. O lo que es lo mismo, de cada 100, 65 son retirados por las patrullas de la gran ciudad.

 

Para que un cuerpo de policía local pueda detraer puntos de forma directa, primero se necesita la firma de un convenio entre su ayuntamiento y la DGT. Según informó ayer la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza, hasta la fecha, solo siete municipios han formalizado este trámite. Además de la capital, lo han hecho Ejea de los Caballeros, La Puebla de Alfindén, Utebo, Villanueva de Gállego y Zuera. La Policía Local de Calatayud y la de Cuarte de Huerva disponen de certificados digitales para la gestión de puntos, pero tienen que pasar los datos a la Jefatura.

 

A estas localidades zaragozanas hay que sumar otras 50, en las que el jefe provincial de Tráfico ha asumido la competencia sancionadora. De tal forma que, cuando se comete alguna infracción grave en su casco urbano, los guardias municipales lo comunican por escrito y se detraen los puntos desde Zaragoza.

 

La única provincia de la que no se han podido conocer datos oficiales es Teruel. Pese a que existen municipios importantes con Policía Local como Alcañiz, Calamocha o Andorra, solo la capital retira puntos por infracciones cometidas en sus calles. Sumando estas a las de las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, el total de puntos retirados en Aragón se podría aproximar a los 300.000.

Cada año se quitan menos

Por el gran volumen de multas que tramita, las estadísticas de la Policía Local de Zaragoza son las que mejor reflejan los efectos que el carné por puntos está teniendo en los hábitos de los conductores. El nuevo sistema se implantó en el verano de 2006, y en seis meses se retiraron 32.622 puntos en la capital. Al año siguiente, que fue completo, se detrajeron 56.920. Sin embargo, la retirada de permisos hizo mella, y los zaragozanos comenzaron a modificar su conducta al volante. Solo así se explica que en 2008 el número de puntos retirados se redujera a menos de la mitad, con un total de 21.905. En lo que va de año, la tendencia a la baja se vuelve a confirmar, ya que los agentes solo han retirado (hasta junio) 7.405.

En cuanto a las infracciones más habituales, figuran en cabeza los excesos de velocidad. En segundo lugar, aparecen las denuncias por saltarse semáforos en rojo. Y a continuación, una costumbre peligrosa: circular con el teléfono móvil en la mano.