SANIDAD-ARAGÓN

Todos los hospitales de Aragón unifican su modelo para organizar las Urgencias

Durante estas semanas se está instalando un solo proceso de clasificación de pacientes

Un solo modelo para determinar la escala de gravedad del enfermo que llega a Urgencias, o una sola forma de tratarle cuando sufre determinadas enfermedades. Ese es el objetivo del departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón que, eso sí, con un año de retraso da los pasos definitivos para reorganizar todos sus servicios de Urgencias hospitalarios.


De momento, el compromiso es que esta primavera todos tengan el mismo sistema de triaje, en concreto, el que ya utiliza el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Se conoce como triaje al modelo que se usa para clasificar el estado de los que van llegando al servicio y permite atender a los más graves en primer lugar.


Este método otorga un número del 1 al 5: el 1 es para un riesgo vital inmediato que no debe pasar ni un momento en espera. El 2, también de alto riesgo, establece unos 5 minutos hasta que llega el médico; en el 3, existe peligro potencial y se marca una demora en la atención de 15 minutos, y en los grados 4 y 5, el paciente puede esperar, porque su vida no está en peligro.


El modelo, que ya funcionaba en el Servet, se va a aplicar también a sus urgencias pediátricas, y la semana pasada se instauró en Barbastro y el Clínico. En la que acaba de concluir, le ha tocado el turno a otros hospitales, como los de Teruel, Huesca y Calatayud.


"Hay que reconocer que desde la Consejería se está dando un impulso en este sentido", asegura José Luis Casado, coordinador de la implantación de este Manual de Organización y Funcionamiento de los Servicios de Urgencias Hospitalarios de la Comunidad Autónoma.


Casado concreta que no solo se trata de unificar un sistema de selección de pacientes. Por ejemplo, para evitar las esperas de los enfermos menos graves (los que están en los grados 4 y 5), en todos los hospitales se están instalando consultas "rápidas" -en los centros con más de 50.000 urgencias al año- o Puntos de Atención Continuada (PAC) en los que son más grandes. Estos son boxes para dolencias menos graves, más cercanas a ser tratadas en un centro de salud que en un hospital.


Además, hay que formar al personal para que aprenda a clasificar a los pacientes de esta forma y, todos deben hacer un pequeño curso.


Historia informatizada


Otro paso es conseguir que todos estos centros tengan un mismo sistema informático. Esto es algo clave para poder usar, además, la historia clínica informatizada, que puede permitir a un facultativo saber a qué consulta ha acudido recientemente el paciente que ahora le llega de urgencia o ver las pruebas que le realizaron (analíticas, radiografías...).


La consejera de Salud y Consumo, Luisa Noeno, anunció recientemente que la historia clínica informatizada y la guía clínica para procesos urgentes estarán funcionando antes de finales de 2008.


En concreto, José Luis Casado apuntó que, para el mes de mayo, esta digitalización estará funcionando en los hospitales de Barbastro, Servet y Clínico, que son los más adelantados en este sentido. Esta digitalización tiene dos vertientes. Para el trabajo diario, y para el de Urgencias. En este caso, el centro piloto ha sido el servicio de Urgencias del Miguel Servet que, como fue remodelado, ya tenía los ordenadores y aparatos necesarios para empezar a funcionar.


Ibermática es la empresa que se va a encargar de implantar esta aplicación informática en Urgencias. Lo previsto es que esta herramienta se vaya instalando y probando su funcionamiento. Esta misma empresa ya ha implantado este sistema, que es una cesión hecha por el País Vasco al Gobierno de Aragón, en once hospitales del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza).