​Prisión por asesinato para un hombre que confesó haber matado a su padre en Teruel

El juez ha decretado prisión provisional por asesinato para el hombre que mató a su padre en la víspera de Reyes en Teruel, al considerar que lo apuñaló por sorpresa y que la víctima no se pudo defender, y una vez que el acusado reconociera los hechos.

Siguiendo la recomendación del médico forense, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Teruel ha rechazado enviar a Jesús Gracia, de unos 50 años, a una prisión para personas con enfermedades mentales, como solicitaba la defensa.

Según han informado fuentes del caso, en la investigación todavía no se ha determinado que el agresor padezca ninguna enfermedad mental, y se está a la espera del informe que lo dilucidará, así como la imputabilidad del detenido.

El juez le imputa un delito de asesinato con la agravante de parentesco, tal y como reclamaba el fiscal, al considerar que el ataque se produjo por sorpresa y no dejó ninguna oportunidad a la víctima para defenderse.

El agresor ha sido enviado al centro penitenciario de Teruel después de prestar declaración ante el juez, tras el informe forense que dictaminaba que estaba capacitado para hacerlo.

En su declaración, según fuentes judiciales, el agresor ha reconocido que dio una puñalada a su padre pero no con la intención de matarle, sino como advertencia por presuntos desencuentros.

La víctima compartía piso con su hijo y su esposa y el juez investiga también si el agresor tuvo intención de atacar a su madre, algo que el acusado ha negado.

También parece que se descarta que intentara agredir a un sobrino y nieto de la víctima, presente en el momento de los hechos y que intervino para desarmar al agresor.

El detenido ha declarado con "coherencia y normalidad" y "sin actitud agresiva", según ha explicado a los medios de comunicación a las puertas del juzgado la abogada de la defensa, Concha Lasarte, quien ha indicado que el agresor "es consciente de lo que ha hecho" y en su opinión "está arrepentido", aunque todavía en "estado de shock".

Y es que Gracia ha reconocido ante el juez los hechos pero también ha caído en contradicciones, según las mismas fuentes, ya que ha afirmado que esa tarde había bebido alcohol, aunque los testigos han negado que mostrara signos de embriaguez.

A la salida del juzgado para ser trasladado a la cárcel, el detenido se ha mostrado afectado y caminando con cierta dificultad, y en voz alta ha pedido perdón a su madre.

En las manos podían apreciarse vendajes de algunas heridas que, al parecer, se habría hecho durante la manipulación de la navaja con la que apuñaló a su padre.