Vertidos incontrolados provocan la muerte de peces en el río de Montalbán

Medio Ambiente y la CHE abre expedientes a una empresa de plásticos de Escucha

Una mancha negra ha invadido las aguas del río.
Una mancha negra ha invadido las aguas del río

La aparición de peces y cangrejos muertos en el Río Ancho, ubicado en un paraje de gran valor natural en Montalbán, ha provocado la alarma entre los vecinos de esa localidad, que vienen detectando en los últimos días la presencia de residuos y una gran turbiedad en las aguas de este cauce.


Fuentes del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón informaron de que la mancha negra que ha aparecido en el Río Ancho, un afluente del río Martín, procede "de vertidos incontrolados de una fábrica de plásticos de Escucha". Según agregaron, se ha procedido a abrir un expediente sancionador por la muerte de peces y por verter residuos de forma ilegal. Las mismas fuentes indicaron, no obstante, que la mortandad, en este caso de barbos, no ha sido muy elevada.


Según los análisis realizados al agua del Río Ancho, el caudal podría llevar sustancias contaminantes, tales como hidrocarburos, metales y materiales en suspensión. Se considera, no obstante, que el abastecimiento de las localidades aguas abajo, Alcaine y Obón, no corre peligro al no suministrarse estos municipios a través del río.


Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro, CHE, confirmaron que la contaminación que presenta el río Ancho está relacionada con vertidos ilegales provenientes de la citada empresa. Según señalaron, estos se habrían depositado en un barranco en el que confluye el arroyo Escucha y este, a su vez, derivaría en el del Palomar.


La CHE detectó el pasado mes de mayo los vertidos ilegales y contaminantes de la empresa, por lo que se requirió su paralización. Técnicos del organismo llevaron a cabo un seguimiento de la misma para calibrar el alcance de los residuos, con la toma de muestras que permitieran la incoación de un expediente sancionador. Según agregaron desde la CHE, la empresa no contaba con autorización para verter estos productos.


Aunque los restos contaminantes se habían detectado hace varias semanas, fuentes de la CHE han indicado que son las últimas lluvias registradas en la zona las que han podido arrastrar los materiales peligrosos para la salud al río de Montalbán, a un tramo situado a medio camino del barrio de Peñasrroyas.