El Mijares, una de las nueve regiones europeas incluidas en un estudio sobre cambio climático

El proyecto analizará el régimen de lluvias de la UE durante cuatro años y propondrá medidas para paliar sus efectos.

El río Mijares, a su paso por la comarca de Gúdar-Javalambre
El río Mijares, a su paso por la comarca de Gúdar-Javalambre

La cuenca del Mijares figura entre las nueve áreas a estudio en el proyecto europeo Felucca para investigar los cambios en el régimen de lluvias del continente. La propuesta, que acaba de ser remitida a la Unión Europea (UE), prevé un trabajo de recogida y análisis de datos que se prolongará durante cuatro años con una inversión de 7 millones de euros con cargo al programa Horizon 2020. La iniciativa deberá proponer también medidas para corregir la evolución climatológica adversa derivada de la actividad humana, que ha comportado la desecación de la cuenca mediterránea al mismo tiempo que se incrementan las lluvias torrenciales en la Europa central.


El proyecto, coordinado desde las universidades de Tesalia y Upsala –en Grecia y Suecia–, incluye siete territorios repartidos por Grecia, Chipre, Suecia, Hungría, Francia, Austria e Italia. Por el lado español, también se analizará la evolución climatológica en la zona de transición del Cantábrico al valle del Ebro. En la iniciativa participan 25 socios institucionales y científicos de España, Grecia, Francia, Suecia, Países Bajos, República Checa, Hungría, Alemania y Chipre.


Los socios de Felucca por lo que atañe a la cuenca del Mijares son la Diputación Provincial de Teruel (DPT), el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) y la Confederación Hidrográfica del Júcar. Según una primera estimación, de los 7 millones de euros de presupuesto total, 500.000 se destinarán a profudizar, ampliar y actualizar los datos del Mijares y a proponer acciones reparadoras.


De las nueve áreas incluidas en la investigación propuesta a UE, la mejor conocida respecto a su situación y tendencias hidrológicas es la del Mijares-Alto Palancia, que ha sido objeto de nueve campañas de estudio dirigidas por el profesor Millán Millán, director emérito del CEAM. Millán recalcó ayer que gran parte del interés del proyecto radica en demostrar que los modelos climáticos en los que se basa la regulación de la gestión hidrológica en la UE no se ajustan al funcionamiento de la cuenca Mediterránea al seguir patrones solo aplicables a la vertiente atlántica.


Las investigaciones sobre el Mijares revelan que las lluvias estivales se han reducido a la mitad en los últimos cincuenta años –y las anuales han caído un 31%– por la deforestación y urbanización aceleradas en el Levante. Este proceso ha reducido drásticamente la aportación de humedad a las brisas que penetran desde el Mediterráneo hacia el interior de la Península y ha elevado la temperatura del aire, dos factores que juegan en contra de las precipitaciones de la cabecera del río, en las sierras turolenses. Ese mismo fenómeno hace que el aire se recargue de humedad sobre el Mediterráneo provocando inundaciones en el centro de Europa.

El técnico de la Comarca de Gúdar-Javalambre que colabora en el proyecto a través de la DPT, Manuel Ramos, advirtió de que la situación de la cuenca del Mijares es grave por la caída de las lluvias. «La UE tiene que tomarse en serio el problema, porque es trascendental», dijo Ramos.


Millán Millán se mostró confiado en que el proyecto Felucca será aprobado, y señaló que los resultados podrían imponer una revisión de la directiva europea que regula los temas hídricos, demasiado volcada, a su juicio, en las circunstancias atlánticas.