El toque de los pueblos de la Ruta cierra las Jornadas de Convivencia

El acto de Exaltación fue el colofón a un fin
de semana de encuentro en Calanda de los municipios de la Ruta del Tambor y el Bombo.

Foto de archivo de la Rompida de la hora en Calanda
Foto de archivo de la Rompida de la hora en Calanda

La Exaltación de Tambores y Bombos puso el broche de oro a un fin de semana de reencuentros y convivencia en el Bajo Aragón. Los nueve municipios de la Ruta del Tambor y el Bombo mostraron sus toques en la plaza de toros de Calanda en una tarde espléndida tanto en clima como en participación.


Fue el último acto de las XXXIX Jornadas de Convivencia de la Ruta. Una programación que se ha extendido durante todo el fin de semana y que supone el encuentro de todos los pueblos antes de que cada uno se meta de lleno en su Semana Santa.


El público, repuesto de la larga noche en la que se Rompió la Hora y se tocó el tambor hasta la madrugada, respondió y llenó el coso. Calanda, el municipio anfitrión, abrió la demostración y la cerró. Los segundos en salir a la arena fueron los componentes de la cuadrilla de Híjar. Les siguieron los representantes de La Puebla de Híjar, los de Samper de Calanda, los de Urrea de Gaén, los de Albalate delArzobispo, los de Alcañiz, los de Alcorisa, los de Andorra y, de nuevo, los de Calanda. Con este acto las nueve poblaciones se despidieron hasta el próximo año.

Colofón de un buen año

Calanda cede el testigo a Híjar para la celebración de las Jornadas en 2015. La capital del Bajo Martín las hará coincidir con actos de celebración del 50º Aniversario del Concurso Nacional de Tambores. El próximo año será especial para Híjar, al igual que o ha sido el presente para Calanda. La localidad se ha enfrentado en apenas tres semanas a la celebración de las Jornadas de la Ruta y de las Jornadas Nacionales, en marzo.

En el acto inaugural del sábado se agradeció y felicitó a los vecinos por su esfuerzo y ayer se reiteró por parte del Ayuntamiento. «Nos han llegado muchos comentarios buenos de todas partes y de los propios vecinos. Ha sido un reto pero estamos muy contentos», dijo el alcalde, José Ramón Ibáñez.