Iniciativa empresarial

Tabernas turolenses, a la conquista de Europa

La cadena de Teruel Rokelín ofrece la posibilidad de montar una de sus tabernas en cualquier ciudad europea a españoles que quieran emigrar.

Modelo de taberna Rokelín
Tabernas turolenses: a la conquista de Europa

La cadena turolense de restaurantes y tabernas Rokelín ha decidido traspasar fronteras y apostar por un modelo de franquicias en el extranjero. 


Dada la gran cantidad de españoles que se plantean buscar oportunidades fuera, Rokelín les ofrece la posibilidad de instalar una taberna con su nombre en cualquier ciudad europea de más de 50.000 habitantes.


La inversión aproximada, según calcula Alejandro Martínez, responsable de franquicias de Rokelín, es de 50.000 euros y de la obra para la adecuación del local en cualquier punto de Europa se encarga El Corte Inglés: "Tiene que tener entre 40 y 50 metros cuadrados y no hace falta cocina con salida de humos", puntualiza Martínez.


Un concepto de taberna española, con productos turolenses y vinos de Huesca, para gente que busca nuevas oportunidades de negocio en el extranjero. La idea se lanzó hace 10 días y Rokelín ya ha recibido ocho peticiones de información: "Es gente que está en España, que se quiere ir y que ya conoce el país de destino porque ha trabajado allí antes o tiene algún familiar", cuenta el responsable de la iniciativa. Holanda, Suiza y Alemania son algunos de los países por los que se ha preguntado.

La demanda dio la idea

"Todas las semanas me llegan solicitudes de información y bastantes preguntaban si no podían abrir estas franquicias fuera de España, opinaban que una cadena de tapas triunfaría fuera... Y pensamos: vamos a ponérselo fácil a estas personas", explica Alejandro Martínez.


Esta modalidad de taberna está orientada al autoempleo, pensada para llevarla entre dos personas y no requiere conocimientos previos de cocina ya que la carta se compone de embutidos y platos preparados que solo hace falta calentar en el microondas. De todas formas, es necesario realizar diez días de formación en una de las franquicias Rokelín.


La cadena provee a la taberna en cualquier punto de Europa de todos los productos de la carta -jamón, queso, embutidos, platos preparados y vinos- pero el franquiciado debe buscar un proveedor de refrescos, pan y cerveza en el país donde se encuentre y pagar a Rokelín con un 3% de las ventas mensuales.


La cadena turolense considera que, al ser "una inversión muy ajustada", la idea puede interesar "a todas esas personas que están actualmente en paro".