La Térmica de Andorra solo quemó un 60% del carbón aragonés comprometido

Al no haber colocado el carbón subvencionado las empresas mineras recibirán menos ayudas de las planificadas en 2015.

La central de Andorra, en una foto de archivo.
La central térmica de Andorra
M. Q.

La tendencia se veía venir desde el comienzo del 2014 y se ha acabado de confirmar a finales del mismo. El conjunto de la minería española solo consiguió vender a las eléctricas un 40% del cupo de carbón subvencionado recogido en el decreto del Carbón, un porcentaje que en el caso de las dos empresas mineras que siguen en activo en Aragón -SAMCA y Compañía General Minera de Teruel- se eleva hasta el 60% gracias sobre todo a la buena producción de la primera, que ya es la empresa carbonífera que más produce y que, por lo tanto, más ayudas recibe.


En total, las carboníferas de Aragón solo pudieron quemar en la central de Andorra 1.1 millones de toneladas de hulla de las casi 2 que recogía el Real Decreto aprobado por Industria, lo que se corresponderá en el cobro de unos 7 millones de euros en ayudas por la producción del año pasado en lugar de los 9,6 que había planificados, según se recoge en el documento definitivo aprobado por Industria sobre las ayudas en 2014, que será publicado en el BOE en los próximos días.


El incumplimiento del plan marcado en el Real Decreto aprobado definitivamente en enero del año pasado traerá además consecuencias durante las próximas ayudas, y es que según la convocatoria para nuevas subvenciones publicada el pasado mes de abril a partir de ahora su importe estará ligado a “las toneladas efectivamente facturadas a las compañías eléctricas”, una resolución del Ministerio recibida con hastío por los sindicatos y las empresas mineras después de que denunciaran en reiteradas ocasiones dificultades para que las eléctricas cumplieran con los cupos de compra de carbón autóctono establecidos.


Pese a esto, la mayor empresa aragonesa, SAMCA, es una de las que salen mejor paradas en relación a otras carboníferas del norte, donde apenas se ha cumplido el cupo en torno a una cuarta parte. SAMCA, que explota la mina de Ariño, colocó 772.000 toneladas de carbón obtenido a cielo abierto y 350.000 subterráneo después de firmar hace un año un contrato con Endesa para facturar al menos la mitad del carbón previsto por el decreto.


No ha tenido tanta suerte la Compañía General Minera de Teruel, en Estercuel, que solo consiguió vender a 74.000 toneladas el año pasado, menos de la mitad de lo establecido hace un año.


Por su parte, Carbonífera de Ebro de Mequinenza, empresa a la que precisamente acabó de enterrar no aparecer en el Decreto del Carbón, sigue a la espera de la publicación definitiva de las ayudas al cierre tras más de dos años inoperativa.Nuevo marco hasta el cese en 2018

De aquí en adelante los incentivos a la minería se desarrollarán en función a un nuevo mecanismo aún pendiente de concretar por el Ministerio que empezó a desvelarse hace apenas una semana. Industria planea incentivar a las eléctricas para que quemen carbón autóctono vinculando estos pagos a la realización de inversiones medioambientales en las centrales térmicas que quemen este carbón, como es el caso de la de Andorra, que debe ser reformada para cumplir con los nuevos estándares antes de 2023.


Y todo ello bajo la supervisión de la Unión Europea, que volvió a prorrogar los permisos para conceder ayudas al sector del carbón hasta 2018 a cambio de que para esa fecha todas las minas deficitarias que hayan recibido ayudas públicas echen el cierre.


En una nota de prensa Fitag-UGT recordó que 2015 “puede ser un año vital para la minería española”, recordando que el carbón es el único combustible fósil autóctono presente en el país, y solicitando mejores mecanismos para garantizar que las eléctricas cumplan con los compromisos de compra de carbón nacional, algo que a la vista de los datos de 2014, tampoco sucedió el año pasado.