Desprendimientos en Teruel obligan a cortar carreteras

Las intensas precipitaciones que sufre la provincia desde el viernes han provocado también problemas circulatorios.

Un gran bloque de piedra mantiene cortados los accesos a Ráfales desde la N-232.
Desprendimientos en Teruel obligan a cortar carreteras
Iván Gil

Los desprendimientos provocados por las intensas precipitaciones que sufre la provincia de Teruel desde el pasado viernes cortaron media docena de carreteras, además de causar problemas circulatorios en otra docena de vías. Dentro de la red provincial, el tráfico se interrumpió en el acceso a Ráfales desde la N-232, la comunicación entre Lledó y Arens de Lledó, el acceso a Berge y Molinos desde la N-211 y en la carretera Linares-Valdelinares.


El diputado delegado del parque de maquinaria de la Diputación Provincial, Ramón Millán, señaló que en el 70% de la red dependiente de esta institución se han producido desprendimientos que dificultan el tráfico.


La única carretera cortada en la red dependiente del Gobierno aragonés es la A-222 en el término municipal de Montalbán, en el mismo punto que ha sufrido varios desprendimientos en los últimos años. El tráfico se desvía por el trazado de la antigua carretera, paralela a la actual. La A-225 mantiene uno de sus dos carriles inutilizado por un deslizamiento de la calzada.


Por otro lado, el tráfico ferroviario permanece interrumpido entre Teruel y Valencia debido a un descarrilamiento por desprendimientos sobre la vía registrado cerca de la estación de Mora de Rubielos la noche del lunes.