La comarca de Albarracín reclama inversión en la estación de esquí de fondo de Griegos

Las posibilidades turísticas de La Muela de San Juan podrían frenar la pérdida de población.

Pistas de esquí nórdico de la Muela de San Juan en la comarca Sierra de Albarracín
La comarca de Albarracín reclama inversión en la estación de esquí de fondo de Griegos
La Muela de San Juan

La comarca de la Sierra de Albarracín gestionará durante los próximos diez años el espacio nórdico de La Muela de San Juan en el municipio de Griegos. Así se dictó en el último consejo comarcal en el que se ponía fin a la gestión discontinua de los últimos años. El objetivo es potenciar las posibilidades turísticas del único espacio nórdico de la provincia de Teruel con el fin de frenar la despoblación y dinamizar el territorio.


La Muela de San Juan, que integra principalmente la práctica del esquí de fondo y otras modalidades como las raquetas, es una de las 9 estaciones integradas en la Asociación de Espacios Nórdicos de Aragón. La planicie del terreno, la altitud y el paisaje lo conforman como un espacio de singular belleza integrado en la Reserva Natural de los Montes Universales con 12 kilómetros esquiables. Sin embargo, desde la Comarca critican que esa singularidad no ha sido suficiente para contar con el apoyo y la inversión de otras instituciones.


“Llevamos varios años buscando inversión para potenciar la estación de San Juan pero solo hemos obtenido negativas de las principales instituciones que han preferido invertir en otras estaciones a pesar de no ser rentables", opina Begoña García, vicepresidenta de la comarca Sierra de Albarracín.


Mejora de carreteras y de pistas

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Desde la institución insisten en el "abandono" al que están sometidos. Según dicen, e

l presupuesto de la comarca no es suficiente para hacer frente a las necesidades del espacio, entre las que destaca el arreglo de las carreteras o los ventisqueros. “Hay zonas muy expuestas al viento por lo que se pierde nieve y para solucionarlo necesitamos una inversión de un millón y medio de euros para adquirir cinco cañones de nieve y un depósito de agua, que además serviría como defensa ante los incendios de la campaña de verano”, asegura García.


No es la primera vez que las estaciones nórdicas reclaman mayor presencia dentro del mundo de la nieve frente al esquí alpino. Tanto vecinos como comerciantes ven necesario la apuesta por esta estación con el fin de frenar la despoblación que viene sufriendo la Sierra de Albarracín en los últimos años. Según el Instituto Aragonés de Estadística, en 2013 contaba con 4.783 habitantes repartidos por 25 municipios.


“Estamos en un punto del territorio español en el que podemos absorber gente de muchos lugares de nuestro alrededor aprovechando que el esquí nórdico es una actividad cada vez más practicada”, insiste la vicepresidenta comarcal.

E incide en que solo la zona cercana a la estación tiene capacidad para acoger a unos 1.000 visitantes.


Eloy Puig, coordinador de las instalaciones, asegura que las pistas se abrirán en cuanto la nieve lo permita. El año pasado visitaron la estación unas 500 personas, una cifra menor a causa de las condiciones climatológicas, aunque en años anteriores se llegaron a registrar unas 1.000. “Se trata de una pista por meseta en un paisaje boscoso y con muchas posibilidades para todas las edades”, explica Puig.


Aragón cuenta con 156 kilómetros para practicar esquí nórdico, la mayoría de ellos en la provincia de Huesca.